Padres viven en la clandestinidad para no entregar a sus hijos al Sename

  • Por Rodrigo Miño

Una familia vive en la clandestinidad tras negarse a la orden emitida por el Tribunal de Familia de Valparaíso para que entregaran a cinco de sus siete hijos, de 2, 4, 5, 6, 8 y 9 años (estos últimos, gemelos), a un centro del Servicio Nacional de Menores (Sename) por un periodo de seis meses.

Desde entonces, F.O.O.O. (el padre), de 38 años, y su conviviente Y.M.V.M. (la madre), de 28, cambian constantemente de domicilio fuera y dentro de la región para evitar la sustracción de los niños.

El caso comenzó luego de que hace tres años las autoridades del consultorio cercano al lugar donde la familia vivía en el sector de camino La Pólvora, alertara al Sename de que los siete menores no estaban yendo a sus controles.

Al respecto, la madre sostuvo a La Estrella de Valparaíso que "sola con siete niños en la calle era muy difícil llevarlos todos juntos. No sé qué les pareció mal a ellos. De allí empezaron a hacernos vigilancia".

Además, admitieron que hubo inasistencia de los menores al colegio, pero que fueron situaciones puntuales. "Todos sacaron buenas notas, arriba del 6.... Les va súper bien en la escuela, pero le buscan la quinta pata al gato", dijo el padre al medio citado.

La determinación del tribunal se dio luego de que en 2017 se le entregara la custodia de los cinco menores a su abuela paterna, mientras que los dos más pequeños a la madre biológica. En la instancia además se determinó una orden de alejamiento para el padre.

"Inventan cosas como que mi suegra es alcohólica o que yo soy golpeadora de los niños y drogadicta, pero es mentira. Estoy dispuesta a hacer lo que ellos me digan, un examen de droga... lo que sea para taparles la boca", afirmó la joven de 28 años.

Tras la decisión de vivir en la cladestinidad, los menores en cuestión no han asistido al colegio, ante el miedo que tienen los padres de que sean llevados a los centros del Sename y ella ser detenida por la policía.

La madre está citada a una audiencia para el próximo miércoles 8 de agosto, a lo que sostuvo que no asistirá, por temor a lo mismo. "(Los niños) están acostumbrados a nosotros y sus hermanos, nunca se han separado ni estado en un hogar. Queremos un buen abogado que nos ayude para que podamos vivir tranquilos como familia", agrega.