Benito Baranda: "Señal del Papa es demoledora para lo que va a venir después con los obispos chilenos"

  • Por Paulina Flores

Benito Baranda, laico, cercano a los jesuitas y actual presidente ejecutivo internacional de la Fundación América Solidaria, se refirió a las reuniones que está realizando durante este fin de semana el Papa Francisco con las víctimas de Karadima en el Vaticano.

Al respecto, señaló que "es un paso muy grande para la Iglesia, particularmente para la chilena, que desde hace algunas décadas viene cargando con este grave problema que nos sucedió".

En ese mismo sentido, agregó que las autoridades eclesiásticas nacionales "no fueron capaces de enfrentar con la verdad, honestidad, diligencia y rigurosidad que se necesitaba".

El Sumo Pontífice recibió en su residencia en Santa Marta a  James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz, con quienes tuvo y tendrá entrevistas personales para conversar sobre los abusos vividos y de cómo fueron tratados por las autoridades religiosas locales. Por otro lado, entre el 14 y 17 de mayo será el turno de los 33 obispos de la Conferencia Episcopal, que también fueron citados por Francisco.

En entrevista con La Tercera, Baranda se refirió duramente a las investigaciones y entrevistas del Papa: "Esa señal que está dando el Papa es demoledora para lo que va a venir después con los obispos chilenos".

Además, agregó que lo que está haciendo el Papa es un gesto que no recuerda en la historia de la Iglesia. "Está señalándole a la Iglesia del mundo y de Chile que las víctimas están antes que sus autoridades".

Sobre sus expectativas en el futuro después de estas históricas reuniones, declaró que "va a permitir comenzar a enfrentar como Iglesia lo que nos ha sucedido. Y no seguir ocultando, negando ni haciendo de verdugos de las víctimas, sino efectivamente identificándolas como personas que fueron brutalmente abusadas y dañadas por el poder de sacerdotes y obispos". 

Por último, Baranda hizo una fuerte declaración sobre los antecedentes que debe tener el Papa en su poder.  "Conociendo a los obispos, particularmente a ocho de ellos más cercanamente, sé que no solo son personas que estaban seguras de que Barros nunca debió ser obispo, sino que también se debería haber enfrentado esto de otra manera. Creo que muchos, más de los que nosotros creemos, han hablado de esto con el Papa y le han hecho llegar información".