Fiscalía investiga posibles presiones políticas en Caso Junaeb

  • Por Oliver Rodríguez

En total son cinco los llamados entre el ex director de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), José Miguel Serrano (DC) y el ex senador del PS Camilo Escalona los que figuran dentro de la carpeta investigativa de la Policía de Investigaciones (PDI) quienes, por encargo de la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente, a través del fiscal Manuel Guerra, ejecutan las pesquizas.

Durante esos llamados se trataron temas relacionados con la adjudicación de millonarios contratos de alimentación para menores de escasos recursos, hechos que en 2015 terminaron por detonar en que se le pidiera la renuncia al militante de la falange. 

“Qué quieres que haga si está Escalona”, fue la respuesta que Serrano, como último recurso, le lanzó a la abogada del Departamento Jurídico de Junaeb, Carol Vargas (DC), luego de que esta le preguntará el porqué de la adjudicación de un contrato de más de $25 mil millones, por trato directo, a dos empresas cuya propuesta era $2 mil millones superior a las demás. Eso, sin mencionar el deficiente historial de una de estas como proveedora del servicio: Verfrutti S.A.

Según Serrano, el ex presidente del PS en más de una oportunidad lo presionó para que fueran Verfrutti y Hendaya las empresas que se adjudicaran el trato directo, siendo la primera de estas propiedad de Pedro Moreira, quien también es militante PS y, según publica La Tercera, cercano a Escalona, apoyándolo en más de una candidatura.

"COSAS TRIVIALES"

Consultado por estas supuestas presiones, el ex senador sostuvo que “lo descarto completamente”, agregando que su relación con Serrano solo se reducía a materias puramente académicas al ser ambos docentes de la misma universidad.

“Lo vi dos o tres veces, hablamos cosas triviales, cosas académicas, porque él había hecho el curso que yo hice, que era enseñarles a los alumnos el proceso legislativo. Era una cosa enteramente académica, no tenía nada que ver con otras cosas”, expresó Escalona.

Paralelamente, respecto al dueño de Verfrutti, Pedro Moreira, el ex senador sostuvo que “lo conocí en El Bosque, precisamente porque él era responsable de entregar alimentación en la comuna cuando yo era diputado. Y ahí mantuvimos vínculos amistosos hasta el presente”.

A pesar de las numerosas preguntas, advertencias e incluso demostraciones de funcionarios de Junaeb al entonces director del servicio de que esas empresas no eran las indicadas, al momento de la adjudicación, Serrano les habría dicho: "‘yo soy el director y soy yo el que toma la decisión’. Determinando que el escenario número 8 era el que correspondía adjudicar a Verfrutti y Hendaya por $ 25.433.824.173, agregando que el equipo técnico y jurídico se debía encargar de justificar esta decisión”, según revelo al mencionado medio el ingeniero Eugenio Painevilo.