La historia de amistad entre el fallecido sacerdote Francisco Reconret y Javiera Suárez
- Por Sandra Rodríguez Cancino
Conmoción causó entre la comunidad católica y quienes lo conocieron el fallecimiento del sacerdote Francisco Reconret, producto de un cáncer que lo aquejaba.
El padre Rencoret tenía 36 años y había sido ordenado presbítero de Santiago el 13 de abril de 2013.
Su caso se había hecho conocido luego que recibiera un llamado telefónico del Papa Francisco para saber de su estado de salud, comunicarle que estaba rezando por él y entregarle todo el apoyo, ánimo y cariño de la Iglesia.
VOCACIÓN Y VIDA
El padre Francisco se hizo muy querido entre quienes lo conocieron. Su vocación y alegría eran características que lo acompañaban en todos los lugares que visitaba.
"A todos nos ha dejado un ejemplo maravilloso de aceptación de la voluntad del Señor a través de esta enfermedad. Sin duda el Señor lo ha configurado con su pasión, con su dolor, en la enfermedad que lo aquejó. Por otra parte, un ejemplo maravilloso de dedicación, de alegría, de fraternidad, que nos conmueve mucho. Un sacerdote muy querido, joven, que nos deja un ejemplo maravilloso", expresó a Iglesia Santiago el padre Cristián Castro, rector del Seminario Pontificio Mayor, donde se formó el sacerdorte Reconret.
Fue así como mientras realizaba su tratamiento para el cáncer, el padre Francisco forjó una amistad con la conductora de televisión Javiera Suárez, quien hace algunos meses fue diagnosticada con la enfermedad, además de enfrentar un embarazo de cinco meses.
Ambos se conocieron en el sexto piso de oncología de la Clínica Alemana. Mientras realizaba la quimioterapia, Francisco salía a los pasillos a conocer y acompañar a los otros enfermos.
Javiera estaba en una situación similar. Se forjó un vínculo muy especial entre ambos y con el resto de los pacientes.
Quien también tuvo la oportunidad de conocerlo fue el padre Francisco Romo, párroco de Santa María del Sur, en Pudahuel. "Lo conocí como seminarista y como sacerdote, éramos muy cercanos, muy amigos. Las coincidencias en la vida cristiana no existen, creo que es una providencia de Dios que lo hayan elegido a él en este Año de la Misericordia. Tan joven como sacerdote, en estos tres años de ministerio marcó profundamente las comunidades, involucrándose con las familias, los jóvenes y los niños", contó a Iglesia de Santiago.
Su funeral se realizó durante la tarde del domingo en la parroquia San Vicente Ferrer de Los Domínicos hasta donde llegaron familiares y amigos a despedirlo.
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