Familia consume casi $390 mil en un restaurante de Reino Unido: Pidió lo más caro del menú y se fue sin pagar

Indignación ha causado entre los trabajadores del restaurante Bella Ciao Italian en Port Talbot, Reino Unido, luego de que una familia de ocho personas consumiera 329 libras esterlinas (casi 390 mil pesos chilenos, según el cambio actual) en comida y se fuera sin pagar.

El actuar del grupo quedó captado a través de las cámaras de seguridad, registros que el gerente del restaurante compartió en Internet para demostrar su enojo con la situación.

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Familia come y se va sin pagar

De acuerdo a lo consignado por Mirror, la familia ordenó los platillos más caros del menú: una gran cantidad de filetes, más de una docena de bebestibles, incluso, pidieron doble ración de postre.

 

The Sun

 

Sin embargo, al momento de pasarles la cuenta con el gran monto de 329 libras esterlinas, comenzaron a utilizar distintas artimañas para evitar pagar, hasta que lograron huir.

Al respecto, Tyrone Reese, el gerente del restaurante, le dijo al citado medio que el actuar de la familia comenzó a levantar sospechas, ya que comenzaron a devolver sus platos con preparaciones a medio comer.

“Estaban pidiendo las cosas más caras del menú, como filetes y cosas así. Mi esposa dijo: 'Algo no está bien'. Comieron la mayor parte de su pedido, pero también empezaron a devolver platos medio vacíos", confesó.

Posteriormente, la madre quedó a cargo de pagar la cuenta, encontrándose en compañía de uno de sus hijos, mientras que el resto de la familia rápidamente se fue del restaurante.

La mujer aparentó intentar pagar un par de veces con una tarjeta de una cuenta de ahorros, siendo rechazada en ambas ocasiones, por lo que aseguró que iría a buscar “otra tarjeta” a su auto, y dejó a su hijo esperándola al interior del restaurante.

Poco después, el hijo recibió un llamado telefónico y, tras contestar, comenzó a correr rápidamente fuera del lugar, según indicó el gerente. Él intentó contactarse con la familia para conseguir el pago a través del número de teléfono que dejaron anotado en la reserva de la mesa, el cual finalmente no existía.

Reese, ofuscado, llamó a la policía, pero no lograron hacer nada para encontrar a los que comieron y se fueron, por lo que optó por subir la historia a Internet.

 

Al conocer lo sucedido, la gente de la comunidad se sintió mal por el actuar de la familia, así que como acto de solidaridad, acudieron en masa al día siguiente al restaurante que quedó repleto de comensales.

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