"Histórico": Suiza aprueba en referéndum un aguinaldo para aumentar las pensiones de los jubilados

¿Qué pasó?

Suiza aprobó este domingo en referéndum una propuesta para aumentar las pensiones con un aguinaldo, una medida "histórica", según los promotores de la reforma, en momentos en que el país enfrenta un repunte del coste de la vida.

La propuesta de pagarle un aguinaldo a los jubilados, impulsada por los sindicatos, fue apoyada por el 58,24% de los votantes en 16 cantones, según los resultados finales.

Ir a la siguiente nota

En cambio, otra iniciativa que se votaba este domingo, para aumentar la edad de jubilación de los 65 a los 66 años, se topó con un rechazo del 75%.

"Esto es histórico", declaró a la AFP Pierre-Yves Maillard, de la Federación Sindical de Suzia (SGB).

El Partido Verde, por su parte, ensalzó una "victoria significativa [...] para muchos retirados cuya situación mejorará".

Para que este tipo de iniciativas salgan adelante, deben estar refrendadas por mayoría en la mayor parte de los 26 cantones del país. Diez cantones rechazaron la propuesta, según los resultados.

En Suiza, los jubilados reciben de la seguridad social pensiones de hasta 2.450 francos suizos (2.780 dólares) y 3.675 francos para una pareja.

Pero en un país que aparece siempre en lo alto de la lista de los lugares más caros del mundo, estas prestaciones no alcanzan para mucho.

 

 

En la ciudad, el alquiler de un apartamento de tres habitaciones cuesta, por lo menos, 3.000 francos suizos (unos 3.400 dólares), y un café cuesta más de 5 francos.

"El coste de la vida, simplemente, continúa aumentando", declaró un jubilado, citado en la página web de los promotores de la iniciativa.

"Habrá que pagar un precio"

Los partidos de izquierda defendían esta mejora de las jubilaciones, pero la propuesta chocó con la resistencia de parte de la derecha y de las formaciones centristas, además del gobierno federal y del parlamento.

El gobierno afirma que este aumento implica un costo de 4.000 millones de francos suizos al año, que esto puede requerir un incremento de los impuestos y que amenaza la estabilidad financiera del sistema de seguridad social.

Después del referéndum, la ministra de Interior, Elisabeth Baume-Schneider, se congratuló en la cadena pública RTS porque la "democracia está viva en Suiza" pero advirtió que "habrá que pagar un precio".

Aun así, afirmó que el gobierno y el Parlamento se pondrán manos a la obra para que los pensionistas reciban una paga extra a partir de 2026.