Joven italiana comió un tiramisú y falleció por una reacción alérgica: Investigan "homicidio involuntario" de pastelería
- Por Josefina Muñiz
A inicios del año pasado, la italiana Anna Bellisario, de 20 años, y su pareja fueron a comer a un restorán de comida rápida vegana llamado Flower Burger en Milán. Sin embargo, la salida terminó de manera trágica, con la joven siendo llevada de emergencia al hospital después de sufrir un shock anafiláctico, derivando finalmente en su fallecimiento.
La mujer tenía alergia a la proteína de la leche y la reacción se produjo tras consumir un tiramisú.
Hasta el momento, se apunta a que la muerte se habría producido a causa de una contaminación cruzada entre la producción de postres veganos y postres con leche en la fábrica de origen.
El 15 de enero de este año, el suceso comenzó a ser investigado por las autoridades italianas, que calificaron al incidente como un "homicidio involuntario".
El día del fallecimiento de la joven
Antes del incidente, la joven italiana revisó las etiqueta del postre para cerciorarse de que no tuviera leche. Debido a la gravedad de sus alergias, la mujer le preguntó a las personas encargadas en el restorán para confirmar. Tras haber corroborado con el staff, procedió a consumirlo.
Pero después de la segunda cucharada, Anna se habría sentido enferma, por lo que fue al baño a vomitar. Posteriormente, utilizó sus corticoides de emergencia y su medicación para el asma. A pesar de esto, la joven se desmayó y días más tarde fue declarada muerta en un hospital.
Anna, además de ser alérgica a la proteína de la leche, también sufría de alergia al huevo. En investigaciones posteriores se comprobó que un sándwich, supuestamente vegano que igualmente consumió en el restorán ese mismo día, también presentaba contaminación cruzada.
Pastelería bajo investigación
Según el medio italiano Corriere della Sera, las mujeres que dirigían la pastelería que prefabricaba los productos para Flower Burger, se encuentran actualmente bajo investigación por homicidio involuntario. Las acusadas no habrían prevenido la mezcla de productos con lactosa y productos veganos.
El pasado el lunes 15 de enero se hizo una reconstrucción de los hechos por parte de los fiscales y el juez encargado del caso. Basándose en información obtenida por medio de llamadas interferidas a la pastelería, se pudo concluir que "presentan un preocupante cuadro de falta de escrúpulos", ordenando la prohibición de la producción de postres por parte de las dueñas, según informó el diario italiano.
Se apunta a que los miembros del equipo de pastelería no contaban con el entrenamiento indicado, sino que solo habrían realizado un curso formativo de cuatro horas.