Niño muere por sobredosis de fentanilo en una guardería en EEUU: Durmió en un colchón que ocultaba un kilo de droga
Lo que debía ser un espacio para protegerlos resultó ser todo lo contrario. Una guardería de Nueva York (Estados Unidos) fue el escenario en donde un niño murió por sobredosis de fentanilo, un analgésico sintético mucho más poderoso que la heroína.
Además de la víctima de casi dos años de edad, otros tres menores —de entre ocho meses y dos años—resultaron intoxicados, debiendo ser trasladados a un hospital neoyorquino el pasado viernes 15 de septiembre.
Según se presume, los dos adultos responsables del recinto escondían un kilo de esta droga debajo de un colchón en el que previamente habían dormido los pequeños. Ahora, ambas personas enfrentan cargos por posesión de narcóticos.
Había tanto fentanilo como para matar a 500.000 personas
El jefe de la policía de Nueva York, Joseph Kenny, aseguró que en la guardería se encontraron tres prensas utilizadas para empaquetar el fentanilo, proceso que supuestamente hacían Grei Mendez, dueña del lugar, y Carlitos Acevedo, su inquilino.
Pese a que se encontró solo un kilo de droga en el lugar, el detective afirmó que con esa cantidad se podía matar a 500.000 personas, lo que hubiese agravado las cifras que hay en Estados Unidos: la BBC consigna que el consumo de fentanilo sería el principal responsable del aumento de muertes por drogas en aquel país.
"Creemos que los acusados envenenaron a cuatro bebés y mataron a uno de ellos, porque estaban liderando una operación de droga desde una guardería, un sitio en el que los niños deberían estar a salvo, no rodeados de una droga que los puede matar en un instante", manifestó el fiscal de Manhattan, Damien Williams.
Sospechosos retiraron bolsas antes de llamar al 911
Tanto cámaras de seguridad como registros telefónicos muestran que Mendez, primero, contactó a su esposo (primo de Acevedo y hoy prófugo de la justicia), una vez que los pequeños se intoxicaron, y después al número de emergencia 911.
Tras recibir la llamada, el marido acudió al lugar y retiró bolsas de supermercados que se veían llenas, presuntamente de drogas.
El abogado de la sospechosa, Andrés Aranda, expresó ante los tribunales que "el único crimen que cometió mi representada fue rentarle una habitación a alguien que tenía un kilo de droga. No hay pruebas de que ella hubiera hecho otra cosa que cuidar debidamente de los niños".
Mientras continúa la búsqueda de la pareja de Grei, al sujeto ya lo catalogaron judicialmente como conspirador. En cuanto a los dos sospechosos, podrían enfrentar la cadena perpetua en caso de resultar culpables.
Muerte del niño pudo haberse evitado
Casi una semana antes del triste fallecimiento, inspectores del departamento de salud de Nueva York realizaron una inspección sorpresa en la guardería, que específicamente está ubicada en el Bronx.
Ese 6 de septiembre, el comisionado Ashwin Vasan señaló que el recinto cumplía todas las exigencias sanitarias, diagnóstico al que luego se refirió en una rueda de prensa efectuada tras la muerte del niño.
"Lo siento mucho, pero una de las cosas para las que no entrenan a los inspectores de guarderías es a buscar fentanilo. A lo mejor van a tener que hacerlo", declaró en la instancia.
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