"Sentí que era lo correcto": Enfermera salva la vida de un niño tras donar parte de su hígado

A su corta edad, el pequeño Logan Salva se enfrentó a un complejo problema salud. Una rara mutación genética causó daños irreparables en sus órganos, haciendo que su vida dependiera de un donante de hígado.

Los padres, residentes de Florida, Estados Unidos, buscaron apoyo entre su círculo familiar, pero desafortunadamente ninguno de ellos era compatible con el menor.

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El panorama no era el más alentador, ya que las listas de espera para un trasplante de este tipo podían extenderse hasta por cinco años, por lo que decidieron enfocarse en donantes vivos. Fue así como una desconocida les dio esperanza.

"Sentí que era lo correcto"

Según la historia, compartida por el matinal "Good Morning America", Mackenzie Beach, una enfermera de Pensilvania, quiso ayudar, convirtiéndose en la heroína del bebé.

En concreto, a Salva le diagnosticaron síndrome de Alagille poco después de su nacimiento. Se trata de un trastorno que provoca malformaciones en los conductos biliares, lo que puede generar insuficiencia hepática.

Tras meses de angustia, el pasado 8 de junio, tanto la enfermera como Logan se sometieron al trasplante, que fue considerado un éxito.

 

Logan Salva / "Good Morning America"

 

La salud del pequeño mejoro de inmediato y luego de tres meses, el 30 de agosto, conoció a Mackenzie a través de una videollamada. "Se ve tan bien. Él es bello", expresó la enfermera.

Sobre su decisión, la profesional aseguró en una entrevista que "sentí que era lo correcto para mí. No podría pedir ser parte de algo más grande o mejor que esto. Esto es como un verdadero milagro".

 

Mackenzie Beach

 

La familia de Logan quiso hacer público su caso para concientizar a las personas sobre este tema. "Nos ha ayudado a informar a la gente tanto como sea posible sobre la necesidad y la importancia de las donaciones en vida", destacó su madre.

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