Pensó que la estaba engañando, pero en realidad su marido tenía síntomas tempranos de una grave enfermedad
Una mujer del Reino Unido vivió años estresantes junto a su familia, luego de que pasara mucho tiempo pensando que su marido podría tener relaciones extramaritales, cuando realmente estaba siendo afectado por una enfermedad.
Hoy, Emma Ruscoe (55) se dedica a cuidar de su pareja, en lo que se ha convertido su nueva vida desde que Simon, su marido, fue diagnosticado.
¿Cómo comenzó todo?
Fue en el año 2015 que Emma comenzó a notar ciertos cambios en su pareja. Repentinamente, el hombre se volvió más reservado, tanto con ella como sus amigos.
"Simon dejó de querer salir con sus amigos, no quería salir ni socializar", contó la mujer a Daily Mail. "Me di cuenta de que se replegaba más y más, hasta el punto de que creí que estaba teniendo una aventura", añadió.
Según la mujer, Simon tenía problemas graves de memoria y extrañamente discutía mucho.
Con el paso del tiempo, no solo Emma dio cuenta de los cambios, pues sus dos hijos, Alex (26) y Oliver (21), también notaron los extraños comportamientos de su padre durante sus vacaciones.
Al regreso de su viaje, acudieron por primera vez a un médico, quien les recomendó acudir a especialistas de memoria.
¿Qué dijeron los médicos?
En marzo de 2018 acudió por primera vez a los especialistas y solo 3 meses más tarde recibió un diagnóstico oficial que aseguraba que no tenía demencia.
"No hubo pruebas, hablamos con un psicólogo y nos dijo que Simon estaba estresado", explicó la mujer al medio inglés. "Recibimos una carta diciendo categóricamente que mi marido no tenía demencia", añadió.
Pero como su salud no mejoraba, Emma decidió regresar con otros médicos. Finalmente, no fue hasta finales de enero de 2020, 5 años desde que vio los primeros síntomas, que se determinó que su marido tenía demencia.
"Cuando le diagnosticaron la enfermedad, sentí un gran alivio", confesó la mujer. "Sabía que algo iba mal y estuve luchando durante mucho tiempo", añadió.
Si bien, la mujer no quiere culpar a ninguno de sus médicos, sí está convencida de que un diagnóstico más temprano podría haber sido mucho mejor para la familia.
Es que el diagnóstico fue justo antes de que iniciaran las restricciones por el coronavirus. Durante este periodo, la enfermedad avanzó de tal manera que Simon ya no puede hacer ninguna actividad por sí solo.
"Lo que facilita las cosas con Simon es que es una persona encantadora, y la demencia no ha cambiado eso", finalizó la mujer.
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