Mujer fue al médico por una picazón entre los dedos del pie y terminó siendo diagnosticada con una rara enfermedad

Amy Jardon, una mujer estadounidense de 48 años, maratonista aficionada, durante meses experimentó una fuerte picazón entre los dedos de su pie izquierdo y, en unos meses, le apareció una mancha café del tamaño de una cabeza de alfiler en el lugar de la comezón.

Según recogió el DailyMail, la mujer oriunda de Iowa, Estados Unidos, al ver la mancha por primera vez, no le dio mayor importancia y pensó "eso es interesante. Nunca lo había notado antes". Sin embargo, decidió buscar ayuda profesional producto de la gran picazón que sentía.

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"Tenía un melanoma"

Pese a que en su primera visita al médico, este le dijo que el punto café "probablemente no era nada" y que "no se preocupara por eso", aun así le recomendó realizar una biopsia para estar seguros. Sin embargo, Amy reveló que, días más tarde, recibió "una llamada telefónica de la enfermera para decirme que tenía un melanoma".

 

Amy Jardon

 

Lo anterior, causó la preocupación de Amy debido a que un par de meses antes su madre había fallecido de cáncer, y seis meses antes, su hermana "fue diagnosticada con un cáncer diferente", señaló. 

Además, Jardon buscó una segunda opinión médica en la Clínica Mayo de Arizona, quienes le confirmaron que tenía melanoma, pero especificaron que era del tipo melanoma acral.

Cabe recalcar que el melanoma es un tipo común de cáncer de piel que suele aparecer debido a la exposición a la radiación ultravioleta del sol. Sin embargo, el melanoma acral es un tipo raro de cáncer que se desarrolla en áreas de la piel que no están expuestas al sol.

El tratamiento de Amy

Tras descubrir su padecimiento, acudió con un oncólogo para gestionar un plan de tratamiento, el cual aplazó un tiempo debido a que tenía planeado correr una carrera, por lo que le preguntó al profesional si la cirugía de extracción del melanoma podía esperar y el médico estuvo de acuerdo. "Mirando hacia atrás, no recomendaría que la gente hiciera eso", advirtió.

"Creo que (el doctor) pensó que esto era una etapa temprana y que iba a arruinar mi mundo diciéndome que ya no podía correr. Me estaba dejando tener un último 'hurra'", agregó Amy.

Pese a lo anterior, la cirugía de Amy fue un éxito y sobre su proceso de recuperación sinceró que se sintió difícil, ya que durante un mes tuvo que mantener el pie elevado sin poner peso sobre él. 

Una vez que le quitaron las suturas, gradualmente comenzó a poner peso sobre su pie. "Solo estaba desarrollando la capacidad de pararme sobre mi pie nuevamente. Podía estar de pie durante 10 minutos sin que me doliera", explicó.

 

Facebook: Amy Jardon

 

 

Con el paso de unas semanas, pudo comenzar a ponerse de pie por mayores intervalos de tiempo, y hoy en día, incluso ya ha podido volver a correr. 

Actualmente, Amy Jardon se convirtió en una activista contra el cáncer, y trabaja con fundaciones de investigación de estos tipos raros de melanoma.