Se cansó de no encontrar pareja y se embarazó de donante de esperma que conoció en Facebook

Una mañana de julio de 2020, Sarah Mangat despertó con unas ganas insaciables de convertirse en madre. Ya había hecho los esfuerzos convencionales para cumplir ese deseo, pero aquel día tomó una particular decisión.

Cansada de no encontrar al "hombre perfecto" para ella a través de aplicaciones de citas, y después de ocho años sin una pareja, la mujer de 34 años acudió a Facebook para dar con el futuro padre de sus hijos, pero sin la intención de establecer un vínculo amoroso con él.

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"Había probado todas las aplicaciones de citas existentes y no estaba conociendo a nadie. No puedes esperar eternamente a que la persona adecuada llegue a tu vida", manifestó a la prensa local.

Fue así como esta canadiense encontró a un donante de esperma en esta red social, después de pasar situaciones incómodas con algunos interesados. Sarah no tuvo solo un hijo, sino mellizos, cuyos primeros minutos de vida fueron complicados.

 

 

¿Cómo fue la búsqueda del donante de esperma?

Lo tradicional era que la mujer fuera hasta un banco de espermios e iniciara el respectivo trámite para ser fecundada, pero desistió de esta alternativa por considerar que estas entidades son "demasiado clínicas", según declaró al medio británico Daily Star.

En Facebook, después de una extensa búsqueda, encontró el grupo "Canadian Sperm Donors" ("Donantes canadienses de esperma", en español). La idea la convenció, porque así se aseguraba de conocer al donante antes de decidirse por él.

Por el contrario, los bancos de espermios tienen la condición de que el donador puede ser conocido una vez que el hijo o la hija tenga 18 años de edad.

 

 

Después de contactar a varias personas, en febrero de 2021 se reunió con el candidato ideal, quien aceptó someterse a exámenes para identificar eventuales enfermedades de transmisión sexual y otras pruebas genéticas.

"Desconfiaba un poco de conocer a alguien en Internet. Tuve algunos mensajes extraños, pero me aseguré de encontrarnos en un lugar público y nos llevamos muy bien. Sabía que él sería mi donante. Nos hicimos muy buenos amigos, porque nos acompañamos en todos mis problemas de fertilidad", agregó Mangat.

El proceso antes de parir a sus mellizos

Sarah se sometió a extensas pruebas y tratamientos de fertilidad durante 14 meses. Solo en las inyecciones hormonales para aumentar las probabilidades de quedar embarazada desembolsó 5.000 libras esterlinas, lo que en pesos chilenos se traduce a poco más de 5 millones.

A finales de 2021, en una prueba médica le confirmaron que sería madre de mellizos. La noticia no estaba libre de complicaciones, pues también le mencionaron que sus dos bebés podrían nacer extremadamente prematuros. Ahí vino la primera dramática decisión.

"El médico me preguntó si quería que trataran de salvar la vida de los bebés o simplemente brindaran 'cuidado de comodidad', que era apoyo a la madre por si los bebés no sobrevivían. Les pedí que hicieran todo lo posible para salvarlos", relató la mujer.

Complicados primeros minutos de vida

A poco más de las 26 semanas de gestación, Sarah inició el trabajo de parto mientras estaba en el baño. Las pequeñas Elora y Addison nacieron con minutos de diferencia y ninguna superó el kilogramo de peso: "Eran tan pequeñas, literalmente eran pura piel y huesos. Parecían extraterrestres", comentó la madre.

 

 

Las recién nacidas fueron llevadas a la sala prenatal, con sus cuerpos envueltos para resguardarlas del cambio de temperatura. Una de ellas debió ser reanimada, pues sus signos vitales eran débiles. De hecho, las dos sufrieron hemorragias cerebrales de grado 1, además de tener problemas cardiacos y necesitar transfusión de sangre.

Aquello ocurrió hace un año, pero afortunadamente las niñas superaron los obstáculos y hoy se mantienen con vida, acompañando a su madre después de una insólita aventura.