"Me siento muy traicionada": Donó un riñón a su jefa para salvar su vida, pero fue despedida mientras se recuperaba
- Por Agencia
La historia de Debbie Stevens resulta insólita. La mujer, de 47 años, se hizo viral en Estados Unidos luego de donar un riñón a su jefa y luego ser despedida por ella.
El caso ocurrió en Nueva York en el año 2011, pero por medio de las redes sociales volvió a la palestra pública esta semana debido a las acciones que la empleada tomó.
La jefa de Debbie la despidió días después de la cirugía
Según la versión de la trabajadora, su jefa, una mujer de 67 años de nombre Jackie Brucia, necesitaba un trasplante de riñón para poder salvar su vida. Al enterarse, Debbie decidió convertirse en donante.
Acudió a la cirugía y le extrajeron el riñón, pero este no resultó ser compatible con el de su empleadora, por lo que terminaron donándolo a un hombre en el estado de Missouri.
A Brucia le salvaron la vida con el riñón de otro donante. Poco tiempo después vino lo inimaginable. Cuando Debbie se recuperaba de la operación, su jefa comenzó a llamarla y a pedirle que se reincorporara a su empleo.
La trabajadora le recordó que no podía porque debía recuperarse de las lesiones de la cirugía. Pese a que la mujer sabía que su empleada había intentado ser su donante, esta hizo el menor caso y continuó con las presiones para que retornara a su puesto de trabajo.
"¿Qué estás haciendo? ¿Por qué no estás en el trabajo? No se puede entrar y salir cuando se te plazca. La gente va a pensar que tienes privilegios", le dijo a Debbie, según reseñó el diario Clarín.
"Me siento muy traicionada"
Posterior a esto, la jefa de Debbie comenzó a recriminarle supuestos errores laborales. Finalmente, la transfirió a otro lugar de trabajo en una zona peligrosa a 50 kilómetros de su residencia, algo que era considerado en la empresa como un despido indirecto.
La trabajadora acudió a un psicólogo, quien a su vez levantó un informe sobre los daños emocionales que la actitud de su jefa le causaba. Después de esto a Debbie la despidieron.
"Me siento muy traicionada. Esta fue una experiencia muy dolorosa y horrible. Ella tomó mi regalo, lo puso en el suelo y lo pateó", señaló Debbie sobre la situación vivida con su exjefa.
La empleada llevó el caso a la Comisión de Derechos Humanos de Nueva York. Ahora recibirá una compensación económica y su jefa deberá hacer gestiones para que le devuelvan el riñón a la trabajadora.
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