Pensó que su esposa le fue infiel porque su hija no se parecía a él: Descubrió que la cambiaron al nacer en el hospital
- Por Agencia
Pensar que su esposa le fue infiel lo llevó a descubrir que su hija no era su hija. Es la historia de José Gregorio Hernández. Su caso ocurrió en Chimichagua, Colombia.
José Gregorio sospechó de una supuesta infidelidad de su esposa cuando su hija comenzó a crecer. La niña tenía 4 años y no se parecía a él. Es más, ni siquiera tenía los mismos rasgos de sus hermanas.
Convencido del engaño de su mujer, le practicó una prueba de ADN a la niña. En ese momento, el resultado le confirmó su presentimiento: no era su hija.
Niñas cambiadas al nacer regresan con sus familias biológicas
El hombre se armó de valor. Tenía las pruebas en la mano cuando le reclamó a Norelis Truyol, su esposa. Durante la discusión, Norelis no hizo más que negarlo, pues estaba clara que no era culpable de engañar a su marido.
Pasaron los días y Norelis sostenía su palabra. Así que a José Gregorio no le quedó de otra que investigar más el asunto. Por ello le pidió a su pareja practicarse una prueba de ADN. Ella, conmocionada, aceptó para demostrar su verdad.
El resultado dejó a todos atónitos. La pequeña tampoco era hija biológica de Norelis. Entonces, ambos comenzaron a buscar explicaciones.
Las evidencias les permitieron concluir que hubo un error en el hospital de Barranquilla, donde la pareja recibió a su hija el 21 de marzo de 2016. Con las pruebas de ADN en su poder, José Gregorio solicitó al centro de salud información sobre los nacimientos que coincidían con el de su hija.
El hospital le envió los registros no sólo del 21 de marzo, sino también aquellos que ocurrieron entre el 22 y el 26 de marzo por parto natural y por cesárea. Encontró que el mismo 21 nació otra niña con 20 minutos de diferencia de la suya.
Así fue como José Gregorio llegó a su hija. Infobae reseña que el 28 de febrero recién pasado, ambas niñas se reencontraron con sus familias biológicas. Un proceso traumático, porque, entre llantos, ninguna quería quedarse en otra casa.
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