La historia del barrendero que se graduó de médico: Durante 11 años batalló hasta alcanzar su sueño

En su adolescencia, Darío Giusepponi soñaba con ir en una ambulancia atendiendo emergencias médicas. El camino hacia su meta no fue fácil. Vivió un sin fin de fracasos. Limpió muchas calles y lo logró: pasó de barrendero a médico.

Su historia merece ser contada. Es inspiradora. Habla de que ningún sueño es imposible de alcanzar. Y que por más oscuro que sea el camino, siempre hay una luz que te indica por donde transitar.

A Darío lo alentó su familia. También, una estudiante de medicina que lo empujó a comenzar después de dos intentos fallidos para entrar a la facultad.

De barrendero a médico: Darío cuenta su historia

La historia de Darío Giusepponi transcurre en Rosario, Argentina. Allí tuvo distintos trabajos antes de entrar a estudiar medicina. Primero fue bachero de un bar, luego atendió dos más.

En su último empleo en un bar fue donde conoció a la estudiante de medicina que los animó a entrar a la carrera: ya no exigían pruebas para ingresar.

12 meses después, con 27 años, cambió de empleo: entró a una empresa de recolección de basura y barrido en Rosario. Durante un año, su turno fue el de la noche y al siguiente, logró cambiar para el de la mañana.

Entró a la universidad. No comprendía mucho lo que veía a través del microscopio. Sus pensamientos le jugaban en contra: “Esto no es para mi”.

En el tercer intento aprobó Histología, Fisiología y Anatomía. Pidió apoyo al Sindicato de Recolección y Barrido de Rosario para cursar los seminarios de las 11:00 AM.

Durante la pandemia, y mientras barría, escuchó las clases que colgaban en Youtube. Luchó contra las críticas y el desánimo de la gente.

Venció el desgano. Y lo venció cuando un amigo del Sistema de Emergencia Municipal lo invitó a sus guardias en una ambulancia. Gracias a su amigo médico no dejó la carrera y ahora es su colega, cuenta Infobae.

Darío aún barre las calles y se fijó en ser cardiólogo. Cuenta con orgullo que sacó la carrera en 11 años y no en 6.