En un dormitorio que parecía una jaula: Una mujer vivió 20 años encadenada por su propia madre

Por primera vez en 20 años, Rosinalva da Silva sintió los rayos del sol sobre su piel. Era prisionera de su propia madre. La encadenó y la enjauló cuando solo tenía 19 años.

Gracias a un operativo desplegado por la Policía Civil de Brasil, la mujer de 39 años quedó en libertad. Una comisión de detectives recibió una denuncia anónima. La persona alertó que, en Baixada Maranhense, en el estado del Espíritu Santo, había una prisionera.

Ahora recibe atención médica especializada: está deshidratada y presenta un cuadro de desnutrición severo. Los médicos hacen lo posible por recuperar su salud.

Rosinalva da Silva era prisionera de su propia madre

A Rosinalva da Silva la encontraron atadas de manos y pies: sobre sus extremidades había cadenas. Los policías que la rescataron dijeron que estaba hambrienta y sedienta.

Describen el sitio de encarcelamiento como un dormitorio oscuro, sucio e improvisado. Sus condiciones eran infrahumanas.

Clarín

La detención de la mujer

Medios locales reseñaron que la madre de la víctima estaba bajo los efectos del alcohol cuando los funcionarios de seguridad llegaron al sitio. La identidad de la responsable, en tanto, no fue suministrada.

Supuestamente, la madre la encadenó luego de que comenzó a presentar trastornos psicológicos cuando en su juventud perdió a dos hijos. La madre consideró que su hija representaba un peligro y por ello la encerró.

La Policía Civil de Brasil detuvo a la mujer. Por otra parte, El Heraldo de México indicó que la situación era conocida en todo el pueblo, pero sus habitantes decidieron mantenerse al margen de la situación.