Mujer es la única imputada por el asesinato de su pequeña hija, pero alega inocencia: "Nos destrozaron"
El pasado 7 de enero se cumplieron cuatro años del brutal asesinato de Joselin Mamani, una niña que tenía apenas diez años de edad cuando recibió 72 apuñaladas en su casa ubicada en Argentina. El caso no tiene detenidos, pero sí sospechosos, además de una única imputada: su propia madre.
Se trata de Zaida Mamani, quien durante todos estos años ha alegado inocencia, pero su sobreseimiento ha sido desestimado por ser considerada la potencial asesina de su hija. Sin embargo, la Corte de Apelaciones trasandina podría darle esperanzas en febrero próximo, porque su abogado apeló al fallo de primera instancia.
La mujer reclama que está siendo acusada por el delito de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía" sin ningún tipo pruebas por parte de Fiscalía, que los supuestos asesinos ella los conoce y que no han sido investigados por su presunta participación en el crimen de la menor.
¿Por qué es la única imputada?
Ernesto Flores es su abogado y asegura que "pruebas concretas no hay: ni de ADN, ni de testigos o de rastros que se hayan levantado como huellas digitales. No hay ninguna prueba contundente de que Zaida sea la autora del crimen".
Según su interpretación de las diligencias policiales, cree que su representada es la única imputada principalmente por los dichos de un comisario, el que sostuvo que la madre presuntamente cometió el asesinato antes de salir de su casa para hacer un trámite y que, cuando volvió, llamó a los vecinos para alertar lo ocurrido.
La acusación también es machista e injustificada, porque el uniformado agregó que "algunas heridas habían sido cometidas con 'poca fuerza' y que por eso sería una mujer la autora del hecho, por lo que para la fiscalía la única persona que pudo haber sido es Zaida".
La sospechosa que no es parte de la investigación
Para Mamani, la que sería la verdadera responsable de la muerte de su pequeña es una vecina de su barrio, la que habría entrado a la casa y la vio mientras agonizaba en el suelo.
"Esta persona estuvo entre las diez y las once de la mañana (de aquel 7 de enero de 2019), era una vecina que vivía a tres cuadras y que Zaida la ayudaba con dinero o mercadería", contó el abogado a la prensa local.
De acuerdo a la versión de la única imputada, esa sospechosa prestó declaración y mencionó que se "resbaló" con la sangre: "Sus zapatillas quedaron manchadas y ella declaró como testigo que le pidió ayuda al padre de sus hijos, pero como no podían quitar la sangre, las terminaron quemando", dijo la mujer.
La vecina también dijo a la policía que al ver a Joselin sin vida, llamó a Zaida por teléfono, pero esto es desmentido por la propia Mamani, porque nunca le concedió su número telefónico: "No puede ser que los asesinos estén libres y la fiscalía no haga nada. Por eso quiero que se haga justicia por mi hija, porque lo que le hicieron no tiene perdón, nos destrozaron", concluyó la madre afectada.
Este artículo informa de un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que los organismos pertinentes lo determinen.
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