"Las piernas que tanto odiaba me llevaron a Vogue": Mostró su rara enfermedad de la piel y se convirtió en modelo

Lucy Beal abrió su cuenta en Instagram como cualquier adolescente, para publicar fotos de eventos familiares y amigos. Hasta que en 2019 decidió confrontar sus temores y mostrar la enfermedad de la piel que padece desde su nacimiento y cubre de heridas la mayor parte del cuerpo.

Esta experiencia de liberación personal la llevó a trabajar con Vogue Italia y Cosmopolitan UK, dar entrevistas y participar en podcasts. La modelo, de 24 años, cuenta hoy con miles de seguidores en su cuenta de redes sociales.

"El nacimiento de Lucy cambió nuestras vidas"

Lucy Beall nació en Austin, Estados Unidos, con una extraña enfermedad llamada epidermólisis ampollosa distrófica, que genera lesiones en la piel y las mucosas.

“Estaba cubierta de ampollas rojas, en carne viva, le faltaban parches de piel alrededor de la boca”, y tenía poca esperanza de vida, contaron los médicos a People.

"El nacimiento de Lucy cambió nuestras vidas", cuenta la madre, que se mudó con su hija a Denver, para estar más cerca de los médicos que la trataban.

Tenía graves lesiones en la garganta que le impedían alimentarse con normalidad, por lo que su peso estaba muy por debajo del esperado para su edad y se enfermaba con facilidad. Le practicaron unas 12 cirugías para aliviar la obstrucción de la garganta. Fue entonces cuando comenzó a ganar peso y a comer con regularidad.

Recauda fondos para investigar su rara enfermedad

Lucy terminó la escuela secundaría en Denver y con la convicción de que "mi cuerpo puede ser limitado, pero mi mente no". Luego, se graduó en la Universidad de St. Andrews, Escocia, en historia del arte.

Actualmente vive en Inglaterra y usa su cuenta en Instagram para generar conciencia sobre su enfermedad y recaudar fondos para las investigaciones y apoyos a las familias que la padecen.

La modelo muestra sus días buenos y sus días malos, ya sin esconder su cuerpo. "Ojalá pudiera volver y decirle a mi yo adolescente que en unos años las piernas que tanto odiaba me llevarían a Vogue".