"Mi dolor aumenta lentamente": Joven acude al médico por un lunar en el pie y le diagnostican cáncer terminal

Ir al médico por un lunar en el pie cambió la vida de Natalie Fornasier, una joven escritora que a través de Instagram narró su historia y conmovió a todos con su optimismo, pese a las dificultades.

Le quedan semanas de vida. Ella lo sabe, y aunque por días le tocó lidiar con el asombro y el dolor, ahora está arropada por el afecto de sus familiares a la espera del desenlace de su enfermedad.

La historia de Natalie Fornasier

La joven de 28 años fue al médico en Australia cuando notó que un lunar en su pie extrañamente estaba cambiando de forma. Ella jamás pensó que los médicos le darían tan terrible diagnóstico.

“Los últimos cuatro meses han sido brutales. A finales de julio recibí la noticia de que mi cáncer ya era terminal y me quedaban meses de vida”, contó.

Para Natalie aquella visita al doctor era algo preventivo, nunca sospechó que el lunar en su pie sería un melanoma, y no solo eso, que sería terminal: “Te quedan pocas semanas de vida, el cáncer es terminal”, escuchó Natalie de la voz del doctor; aquella palabras la dejaron congelada.

En la red social les contó a sus seguidores cómo son sus últimos días en la amarilla habitación del hospital donde está internada; así describe ella el espacio, pero al mismo tiempo asegura que es un lugar que se volvió cálido porque está protegida por sus seres queridos y los doctores.

El diagnóstico lo recibió en julio. Desde entonces parece que el tiempo transcurrió volando. No se explica cómo su vida cambió en tan poco tiempo. Cuenta que extraña las cosas más simples de su cotidianidad, sobre todo la calidez de su hogar.

Extraño increíblemente mi hogar, extraño mis baratijas en la chimenea y mi sofá que básicamente te traga. Extraño mi cocina”, dijo.

La joven escritora también describe los episodios dolorosos que le ha tocado vivir. El dolor físico y emocional, sobre todo este último, porque ahora sabe que a sus cortos 20 años la vida, para ella, terminará.

"Mi dolor aumenta lentamente, día a día puedo sentir que mi cuerpo se ralentiza un poco más, lo cual es algo tan extraño de presenciar, especialmente cuando también puedes sentirlo físicamente", escribió en Instagram, según replica el Daily Mail.

Aunque Natalie parece resignada, también se quiebra por momentos al imaginar la vida que le esperaba y que ahora, a raíz del melanoma, no podrá vivir. Sin embargo, le consuela saber que conoció uno de los sentimientos más maravillosos de todos: el amor.

“Mi única meta en la vida era amar. He experimentado un amor que lo consume todo, algo tan profundamente precioso y poderoso y que cambia el alma, que sé que aunque me vaya de esta tierra, esa energía y ese amor nunca morirán”, reflexionó.

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