Llevaba tres semanas con una tos persistente y le dieron un grave diagnóstico
Un joven de 22 años, sin antecedentes de salud previos por alguna enfermedad, acudió de urgencias a un servicio médico estadounidense, dado que llevaba tres semanas con una tos persistente.
Al paciente, que tampoco consumía tabaco, inicialmente los médicos asociaron la tos con un dolor torácico, el que luego remitió.
El hombre negó haber tenido fiebre, escalofríos, congestión nasal, dolor de garganta y dificultad para respirar y también dio negativo a un examen de Covid-19. Sin embargo, una radiografía fue la que permitió dar con un grave diagnóstico.
Tenía una masa de 17 centímetros en el pecho
El caso fue descrito en la revista Journal of Surgical Case Reports, donde indican que la radiografía de tórax y la tomografía computarizada permitieron demostrar que el joven tenía una masa que medía 17,2 centímetros y la cual le dificultaba respirar.
Tras realizar una biopsia, se detectó que tenía una neoplasia tímica benigna. Finalmente, los médicos diagnosticaron que el paciente padecía de un timoma mixto de tipo B2 y B3 focal, enfermedad poco frecuente por la que se forman células cancerosas en el timo.
Para extirpar la masa de 17 centímetros que le comprimía parte de las vías respiratorias, se efectuó una cirugía. Una semana después de la intervención, el paciente fue dado de alta.
A un mes del alta, el joven de 22 años negó tener dificultad para respirar o cualquier síntoma agudo, por lo que personal médico lo autorizó a retomar todas sus actividades, incluido el levantamiento de objetos pesados. En un periodo de seis meses, el paciente recibirá radioterapia adyuvante, además de someterse a nueva tomografía computarizada del tórax.
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