Pareja recomendó a su amiga para arrendar una casa y ella la convirtió en un basural durante tres años

Seguramente, muchos han dejado encargada su casa a algún amigo para que esta sea cuidada durante el tiempo que estarán ausentes. Una situación similar vivió una pareja en Australia, pero obtuvieron un resultado muy desagradable.

Resulta que Andrew Robson y su pareja vivían en la propiedad de un amigo de la familia, ubicada en Melbourne. En 2019 se mudaron a Queensland, dentro de territorio australiano, pero antes de irse, el dueño les pidió que buscaran a un nuevo inquilino para seguir recibiendo el pago por el arriendo.

Ambos tenían una conocida que económicamente estaba en una mala situación. Soltera y con tres hijos, tenía dificultades para encontrar un hogar, así que la contactaron para que ella se quedara con el arriendo. Sin embargo, elegirla como inquilina fue la peor decisión que pudieron haber tomado, pues dejó la casa convertida en un basural.

El inicio de los problemas

La mujer se quedó con el arriendo, pero nunca hubo firma de contrato ni tampoco mes de garantía, el trato se basó en la confianza gracias a la recomendación de Andrew y su novio. Los problemas siempre estuvieron presentes, pero la pareja no consideró lo grave que eran. 

Por ejemplo, varias veces tuvieron que ayudar a la mujer con el pago del arriendo y enviarle dinero para cubrir sus necesidades.

En algunas oportunidades, Andrew le pedía ver el estado de la vivienda, el cómo la estaba cuidando, pero ella siempre se negaba. Con la crisis del coronavirus en pleno, estas fiscalizaciones eran imposibles de realizar.

"Obviamente no podíamos hacer inspecciones físicas y el propietario no podía entrar y echar un vistazo. Cada vez que intentábamos hacer recorridos por Facetime o Zoom, ella se retrasaba", aseguró Robson.

Tras los consecutivos problemas, el propietario solicitó las llaves de la vivienda y a la mujer le dio un plazo de tres meses para buscar otra casa y mudarse. Debía irse el 10 de octubre, pero recién se fue un mes más tarde.

"Nos sentimos responsables de traerla aquí"

Antes de abandonar la casa, la junta de vecinos le envió varias cartas para solicitar su salida del barrio. Ella se defendía, diciendo que la estaban acosando y que temía por su seguridad y la de sus hijos. Pero tales amenazas nunca existieron.

Cuando por fin se mudó, Andrew y su pareja volvieron a Melbourne para fiscalizar el estado del inmueble, descubriendo el desastre que había dejado la anterior arrendataria. Todos los espacios de la propiedad estaban con basura, ropa y comida en descomposición. Las paredes estaban rayadas y, por si fuera poco, había hasta excremento en algunos espacios.

 

Así lucía el patio de la "casa basural".

 

"Ver la casa en el estado en que estaba y todavía está, fue horrible. Todos nuestros amigos no pueden creer que sea la misma casa", declaró Andrew a la prensa local.

Como no hubo firma de contrato, el único responsable ante la administración del condominio era el dueño de la casa. "Jay (su novio) y yo estamos ayudando a limpiar, porque nos sentimos en parte responsables de traerla aquí", agregó.

En el transcurso de una semana, gracias a una campaña de recaudación de fondos y la ayuda de familiares y amigos, la pareja ha avanzado notablemente en la limpieza. Después de todo este trabajo se quedan con una enseñanza: "Ten cuidado en quién confías. No quieres decirle a la gente que no confíe y que no ayude, pero cuando te dejan en una posición como esta, es como una lección".

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