"Estaba dispuesto a cualquier cosa": Hombres se rompen las piernas en cirugías estéticas que los hace ser más altos
- Por Julieta Garagay
Muchos hombres se sienten acomplejados cuando tienen baja estatura. Algunos intentan disimularlo con la utilización de zapatos "más altos" o ropa que les dé un efecto visual de "altura", pero otros están yendo más lejos.
Algunos médicos de Estados Unidos y Turquía ofrecen cirugías estéticas de alargamiento de piernas, que consiste en romper los huesos de estas extremidades y utilizar imanes para extenderlas hasta 15 centímetros.
Este tratamiento puede llegar a costar 283 mil dólares (más de 250 millones de pesos chilenos) y su recuperación puede dejar a los pacientes en silla de ruedas durante semanas.
La operación
La práctica consiste en romper las dos piernas. A continuación, se perforan tornillos en los extremos de cada fémur o tibia, según el hueso que se haya roto a propósito.
El hueso se separa lentamente utilizando imanes para hacer girar los tornillos, activando una varilla telescópica entre ellos que se alarga.
Mientras esto ocurre, la fractura se cura de forma natural, dando lugar a un hueso más largo.
Sin embargo, el procedimiento, que dura eternas jornadas para conseguir el efecto deseado, puede dejar a los pacientes en agonía y en silla de ruedas durante el proceso, con meses de fisioterapia.
Además, algunos de los operados antes de 2021 pueden sufrir anomalías en los tejidos que rodean al hueso, debido al tipo de acero utilizado en el proceso, afirman los expertos legales.
"Mi vida dependía de ello"
Daniel Asadi, ingeniero civil de Toronto y de 26 años, optó por operarse el año pasado. Según lo que contó a Daily Mail, a él le dijeron que había dejado de crecer a los 14 años y la noticia le dejó destrozado.
Sin embargo, 11 años después, decidió gastar cerca de 20 mil dólares (algo más de 17 millones de pesos chilenos) en una operación en Turquía para aumentar su estatura a 1,70 y dice que no ha vuelto a mirar atrás.
"Tomar la decisión de romperse las piernas parece un sinsentido para mucha gente. Pero para mí, mi vida dependía de ello. Era lo único en lo que podía pensar y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa", aseguró.
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