Pitbull casi le arranca el brazo a ladrón que entró a casa de sus dueños y activistas lo salvan de ser sacrificado
- Por Meganoticias
Los gritos de los vecinos alertaron a los residentes de una vivienda de la comunidad de Copaya, en Chiapas, México, que algo no estaba bien. Un ladrón, identificado por las autoridades como José "N", ingresó a su casa, pero se encontró con Max, el perro pitbull de la familia.
El animal salió en defensa de sus dueños y atacó al delincuente, quien sufrió heridas en uno de sus brazos. Fueron sus llamados de auxilio lo que activó la alarma entre los habitantes, que llamaron a los paramédicos para que entendieran al sujeto, informa el portal Aristegui Noticias.
El delincuente presentó "múltiples mordidas y casi el desprendimiento del brazo", detalla Infobae. Antes de ser trasladado al hospital Gómez Maza, sus familiares se aceraron hasta la casa que intentaba robar para exigir que el perro fuera sacrificado por su "agresividad".
Activistas impiden que sacrifiquen al pitbull
La historia de Max se viralizó en las redes sociales, luego que un grupo de activistas compartiera una publicación en Facebook. Desde la cuenta de Benito’s House, un grupo de dedicado a buscar hogar a mascotas, se solicitó que no fuera sacrificado.
"¡Ese perro debería ser premiado, no sacrificado!", escribieron e iniciaron una campaña que se replicó en distintas plataformas. Su mensaje caló y fue replicado como "El Héroe de Copaya".
Ante la petición de los activistas y revisión del incidente, autoridades de Protección Contra Riesgo Sanitario Municipal de Chiapas informaron que el pitbull no será sacrificado, pero si será sometido a pruebas para descartar que tenga el virus de la rabia.
El director de riesgos sanitarios del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Alfredo Ruiz Coutiño, informó a medios mexicanos que "no (se) contempla dentro de su procedimiento tal situación, puesto que la agresión se dio dentro del domicilio y la persona ingresó sin autorización al mismo. No encontramos argumentos para iniciar un procedimiento y mucho menos sacrificarlo".
Serán sus dueños quienes deben informar si el perro presenta algún comportamiento anormal. Ricardo Gutiérrez y su esposa aseguran que Max "está bien, está cariñoso, él no es agresivo".