Fue al doctor por un dolor de espalda y le dio un impactante diagnóstico

Desde finales de 2020, Desiree Chan, una mujer que dirige una empresa de viajes de Estados Unidos,  experimentó dolor de espalda, fatiga, tos, sudores nocturnos y pérdida de peso. Acudió a un centro médico, donde le hicieron pruebas para detectar enfermedades infecciosas, como neumonía o tuberculosis. Sin embargo su afección era otra, completamente inesperada.

Al cabo de un mes, a Desiree le diagnosticaron fiebre del Valle, una infección fúngica potencialmente mortal que se contagia a través del polvo.

Los síntomas

Cuando Desiree Chan salió de la bañera en Año Nuevo de 2020, un dolor punzante le atravesó el cuello y la columna vertebral. Se metió en la cama y permaneció allí durante dos días.

A la semana siguiente, Chan, que entonces tenía 33 años, fue al médico. Su prueba de covid-19 fue negativa, así que el médico le dio medicamentos para lo que pensó que era un dolor de espalda común y corriente.

Seis días después, Chan desarrolló una tos con flema. Esta vez, el médico le recetó un medicamento para la tos. Pero seguía teniendo dolor y estaba cada vez más fatigada, por lo que su médico le ordenó una radiografía.

El escáner reveló la existencia de infiltrados, partículas densas que pueden ser indicativas de enfermedad, en sus pulmones. Se le administró un medicamento para lo que, a estas alturas, su médico sospechaba que era una neumonía.

Chan dijo a Insider que su tos era tan debilitante que se "sentía como si un elefante me pisara el pecho". 

"Pensé que me estaba muriendo. No tenía ni idea de lo que estaba pasando", agregó. 

El diagnóstico

Hicieron falta innumerables pruebas, un puñado de especialistas y muchas semanas para que Chan fuera diagnosticada de fiebre del Valle, una infección fúngica potencialmente mortal que se contagia a través del polvo, y que ha ido en aumento en los últimos años. 

Chan dijo que los médicos no saben por qué era susceptible, ya que es joven y sana. Aun así, Chan se siente afortunada de que su equipo no se haya detenido para llegar a la raíz de sus síntomas.

"Tuve médicos que sabían qué pruebas había que hacer de inmediato, para que no se extendiera por todo mi cuerpo. Estoy agradecida por ello", finalizó.

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