Logró tratarse a tiempo una grave enfermedad gracias a su profesor y sobrevivió: "Ahora comienza un nuevo ciclo"
- Por Diego Alonzo
Gabriella Barboza, de 22 años, se encontraba participando de una clase de medicina. En ese instante, un profesor, llamado Daniel Lichtenthaler, le estaba enseñando a ella y a sus compañeros, a mediados de octubre del 2020, a hacer exámenes físicos en la cabeza y cuello.
Por un instante, el docente la llamó para que hiciera de "modelo" para un ejercicio médico. A partir de allí, su vida dio un giro, puesto que descubrió que podría padecer una grave enfermedad, informa la BBC.
La situación se produjo una vez que el profesor palpara la tiroides de Gabriella. La reacción del profesional no pasó desapercibida.
"Creo que él tenía miedo de hablar en ese momento, pero noté que algo no le parecía normal", sostuvo la joven.
"Le pregunté si había notado algo diferente mientras me palpaba el cuello y me dijo: 'Hay algo ahí, échale un vistazo'", explicó Gabriella.
La visita al médico
Tras haber sido alertada por su profesor, la estudiante decidió ir al médico para salir de las dudas. En este contexto, los doctores le diagnosticaron cáncer de tiroides.
"Cuando me enteré, mi mundo se derrumbó. No dejaba de pensar que soy demasiado joven para enfrentarme a esto. Lloré mucho y no quería creerlo. Es un momento en el que ves que las cosas pueden terminar", expresó Gabriella en un comienzo.
Sin embargo, dejó en claro que "si no hubiera ido ese día a clase, tal vez no habrían descubierto la enfermedad tan pronto. Mi diagnóstico habría tardado mucho más y podría haber sido más grave".
El tratamiento de la joven
La joven inició su tratamiento en noviembre del 2020 en un hospital ubicado en Sao Paulo, Brasil. La primera etapa estuvo marcada por una cirugía para extirpar la tiroides y el tumor, que ya se había esparcido por algunas partes de su cuello.
En enero del 2021, la paciente comenzó una sesión de yodoterapia, que consiste básicamente en tomar un fármaco con yodo para combatir la enfermedad en el organismo.
Este tratamiento fue un éxito, por lo que la estudiante fue dada de alta en febrero de ese mismo año, puesto que ya no había signos de la enfermedad en su cuerpo.
"Después de meses de lucha, quiero dejar constancia de este momento extraordinario de mi vida, que me hizo mejor persona y me hizo ver el mundo de otra manera... Renací. Y ahora comienza un nuevo ciclo", expresó la joven.
Por su parte, el profesor Lichtenthaler afirmó que se asustó al pensar que lo que había notado en el cuello de Gabriella se podía tratar de un supuesto cáncer, pero aclaró que después se tranquilizó al ver que el proceso fue exitoso.