"No creí que se iba a morir": la impactante declaración de una madre que encerró y mató de hambre a su pequeña hija

  • Por Diego Alonzo

Conmoción generó en junio del año pasado la muerte de Francesca, una niña de dos años, quien fue llevada a un centro asistencial por su propia madre, afirmando que se había ahogado mientras comía.

Sin embargo, sus declaraciones fueron puestas en duda, ya que después los médicos procedieron a examinar a la menor, notando que tenía baja temperatura y signos de haber sido violentada, informa TN.

La situación fue confirmada por la autopsia, que arrojó que la pequeña había sido maltratada, puesto que tenía hematomas y además presentaba un cuadro de desnutrición.

La detención de la mujer

La madre de la menor, identificada como Micaela Noemí Colque, de 25 años, fue arrestada por la policía y acusada del delito de "abandono de persona", como también de "muerte agravado por el vínculo", quedando más tarde bajo la medida cautelar de prisión preventiva.

La fiscal Verónica Simesen de Bielke, quien recibió mayores antecedentes sobre el caso, solicitó elevar la causa a juicio oral y al mismo tiempo agravar la imputación contra la mujer, esta vez a "homicidio calificado por el vínculo", lo que fue aprobado por una jueza.

"Encerrada en una habitación"

En este sentido, la fiscal estableció que Colque dejó sola a su hija del domingo 20 hasta la noche del lunes 21 de junio en su domicilio en la ciudad de Salta, en Argentina.

"Tales circunstancias permiten sostener que la acusada debió representarse el resultado luctuoso al dejar a una niña sola, encerrada en una habitación, durante dos días consecutivos sin ninguna posibilidad de asistencia", se indicó en un comunicado.

A raíz de lo anterior, la progenitora de la niña fallecida afirmó que "no creía que fuera a morir" por dejarla sola y además manifestó que mintió en su relato cuando fue al hospital, para que así no pensaran que era una "mala madre".

Finalmente, la mujer será juzgada el jueves 28 de abril en el Tribunal de Juicio de Salta y, en caso de ser declarada culpable, arriesga la pena de prisión perpetua.