Maestro constructor se entera que su padre es multimillonario y lo demanda: Exige 700 millones de pesos

  • Por Ana María Lizana

Marcelo Urbano tiene 58 años y se dedica a la construcción. Albañil de toda la vida, siempre supo que era hijo de un hombre multimillonario y pese a tener las pruebas de ADN que arrojaban un 99% de compatibilidad, siempre fue negado por su padre. Ahora, decidió demandarlo y exigir lo que le corresponde.

Historia de Marcelo

En épocas navideñas del año 1962, Marta Nieves Urbano, madre de Marcelo, trabajaba en la finca de la familia Lapania, en La Falda, Argentina. De acuerdo al Juzgado Civil 84, ella fue víctima de una violación por parte de uno de los hijos de sus patrones, informa La Voz.

"Su madre se retiró a su cuarto a descansar y que, de forma sorpresiva, el demandado irrumpió en su habitación y la sometió sexualmente contra su voluntad, habiendo quedado embarazada como producto de ese lamentable episodio", señala en la sentencia.

Según dice Marcelo, su madre nunca pudo denunciar el hecho y pese a que siguió trabajando, luego de unos meses no pudo ocultar su embarazo y debió contarle la verdad a sus jefes. Aquellos le exigieron abortar, pero ante su negativa, decidieron despedirla.

"Me parecía una fantasía"

Fue para septiembre de 1963 que Marcelo nació y aunque su madre tuvo dificultades para criarlo, él estuvo al cuidado de su abuela. Con los años, comenzó a preguntarle sobre su padre. Recibiendo evasivas durante años, finalmente en su adolescencia le contó la verdad.

"Me decía que él era un millonario y a mí me parecía una fantasía", cuenta el albañil. Según la resolución a la que TN tuvo acceso, el padre de Marcelo, Eduardo Lapania, jamás tuvo conocimiento de este embarazo.

Por su parte, Marcelo, dice que a los 21 años viajó hasta Buenos Aires para enfrentarse a su padre y aunque se juntaron, este le negó todo. "Me junté con él en un bar de Recoleta y le dije que era hijo suyo. Me negó todo, se levantó y se fue".

Desde aquel encuentro y pese a las pruebas de ADN a las cuales se han sometido, sigue negando cualquier posible vínculo con Marcelo. Él se realizó dos cotejos de ADN, arrojando con una precisión de 99.7% y 99.9% que es su hijo. 

"Todos dudaban cuando yo decía quién era mi padre, pero mi mamá nunca me mintió. Hasta en sus últimos días, ya agonizando, me repetía que era yo hijo de esta persona", asegura.

Demanda

Su padre es uno de los propietarios de la bodega mendocina Don Cristóbal, la cual exporta vino a 15 países. Es geólogo de profesión y cónsul honorario en Bélgica. En 2019 lo demandó y con las pruebas de ADN como evidencia, ya tiene un nuevo nombre: Marcelo Urbano Lapania

"Así lo determinó la Justicia. Ya soy heredero de esta persona, y le inicié un juicio civil por daño moral y falta de oportunidades, porque yo no pude estudiar ni tener la vida que tuvieron mis hermanos de sangre”, contó el hombre. Federico Crucella, detalla que la demanda es por más de 100 millones de pesos argentinos, equivalentes a 700 millones de pesos chilenos.

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