"Queremos justicia, que muera en la cárcel": acusado de abusar de hijastra mata a su esposa y la entierra en una letrina
- Por Meganoticias
Luego de casi un mes de búsqueda, los hermanos de Xiomara Maritza Castro Manzanares encontraron su cadáver enterrado en el fondo de una letrina. Su pareja, Pedro Zamora García, detenido recientemente por violar a su hijastra menor, es el principal sospechoso del homicidio.
Xiomara, de 42 años desapareció la tarde del 8 de marzo. Había estado sola en la casa con Pedro, en la comunidad rural El Cortijo, en el municipio de Rancho Grande, departamento de Matagalpa, Nicaragua, reseñó Noticias Caracol.
Cuando sus hijas llegaron y no la vieron, el padrastro les dijo que su madre se había ido con otro hombre. “Ese día había en la casa había ropa regada y habían vaciado un balde con agua. No sabemos qué grosería le hizo a mi mamá”, declaró una de las hijas a un diario local.
Luego de buscar en la montaña, hermanos de la víctima vieron extraño que su pareja deshiciera una vieja letrina en las afuera de la vivienda y la sellara con tierra, para luego hacer un nueva. “Nos pareció sospechoso porque él no hacía nada de trabajo en la casa”, dijeron.
"Nosotros la buscamos por todos esos montes y no la encontramos, pero el sábado la buscamos en una letrina vieja y ahí dimos con ella", relataron.
Homicida tenía dos hijos con su hijastra mayor y violaba a la menor
Familiares informaron que Pedro Zamora García sostenía una relación paralela con la mayor de sus hijastras, con quien tiene dos hijos. También quería mantener sometida a la menor, de 13 años de edad, para seguir abusando sexualmente de ella, reportó el diario local.
Ni Xiomara Castro ni sus hijas consentían las intenciones del abusador. Las discusiones entre la pareja estarían relacionadas con esta situación y habría sido el motivo del asesinato.
“Él tenía amenazada a mi hermana la pequeña y a mi hermana que tiene los dos hijos de él. Las amenazó con matarlas”, dijo una de hijas de la víctima.
El padrastro se había llevado a la adolescente a un lugar llamado Posa Redonda, donde pretendía convivir con ella. Una tía de la menor le aseguró que lo había denunciado y lo convenció de regresar a la niña.
Al darse cuenta de que no existía tal denuncia, Zamora volvió a la casa con su pareja y sus dos hijastras e intentó retomar sus planes. Pero, luego del homicidio y aún sin aparecer el cuerpo, las jóvenes hicieron la denuncia formal por violación y el hombre fue detenido para investigaciones.
“Lo que queremos es justicia, que muera en la cárcel porque es demasiado lo que ha hecho”, expresó un familiar tras el hallazgo del cadáver.