Masacre en Navidad: El día que un "Viejo Pascuero" asesinó a la familia de su exmujer
- Por Meganoticias
Navidad suele ser una instancia familiar que está marcada por las emociones y los buenos momentos, pero lamentablemente también ocurren tragedias que tiñen de sangre a las celebraciones.
Una situación así vivió Sylvia Orza junto a sus seres queridos en 2008, cuando ella y su familia fueron brutalmente asesinados por su exmarido, Bruce Pardo, quien se vistió de Viejo Pascuero para asesinarlos a todos en Covina, Estados Unidos.
La historia es tan trágica como perversa y es resultado de una vida de frustraciones que tuvo el hombre a lo largo de los años, la que finalmente concluyó cuando se suicidó a las pocas horas de haber cometido la mortal venganza.
Una vida de errores y fracasos
Para entender la psicopatía que convirtió a Bruce en un asesino, la historia se remonta a su etapa universitaria, cuando era alumno destacado de Ciencias de la Computación. Si bien tenía excelentes calificaciones, era un estudiante que tenía una excesiva necesidad de llamar la atención.
Una vez que egresa de la universidad, fue contratado como ingeniero de software en el Jet Propulsion Laboratory, organización que desarrolla naves espaciales no tripuladas para la NASA. Ahí conoció a Delia, una compañera de trabajo con quien incluso planeó su boda para finales de la década de los '90, pero todo quedó en nada.
El 17 de junio de 1989, la novia y 250 invitados esperaban su llegada, pero Bruce nunca apareció. ¿Por qué? Resulta que retiró todos los ahorros de su prometida y se fue de vacaciones, dejando a la novia plantada en el altar.
La anécdota quedó atrás y Pardo rearmó su vida amorosa junto a Elena Lucano, madre de un niño de apenas trece meses. En 2001, la mala suerte volvió a tocar la puerta de Bruce: mientras él miraba televisión, el pequeño Matthew cayó a la pileta vacía que había en la casa de la pareja, quedando parapléjico tras sufrir una lesión cerebral grave. Eso puso término a su relación con Elena.
La mala racha de Bruce parecía llegar a su fin en 2004, cuando uno de sus cuñados le presentó a Sylvia, con quien se casó dos años más tarde. Se fueron a vivir juntos y Pardo tomó la figura paterna de los hijos de su mujer. Sin embargo, los problemas pronto llegaron.
El inicio de la venganza
La imagen de un Bruce enamorado se derrumbó y comenzó a ser frío y distante con Sylvia, las discusiones sobre el dinero abundaban y cada vez hacían más daño a su relación. Todo llegó a su fin en abril de 2008, cuando se divorciaron.
Lejos de quedar conforme con el quiebre de su matrimonio, la ira de Pardo aumentó al escuchar la orden del juez: pagar una pensión mensual de 2.100 dólares (actualmente, equivale a cerca 1,8 millones de pesos chilenos) a su expareja.
Así empezó a elaborar su macabra estrategia. En secreto, durante meses reunió un arsenal de armas y fabricó un lanzallamas casero, incluyendo la compra de un pasaje para huir hacia Canadá. Su nivel de psicopatía lo llevó a comprar en septiembre un disfraz de Viejo Pascuero, todo esto mientras estaba cesante y sin pagar la respectiva pensión.
El sangriento asesinato
La Nochebuena del 24 de diciembre, Sylvia celebraba la previa de Navidad junto a otras 25 personas. Todo era felicidad en su casa y Katrina, la más pequeña de los asistentes, estalló de emoción al ver por la ventana que Santa Claus caminaba a pasos agigantados hacia ella.
Sin pensarlo, abrió la puerta y corrió hacia él para abrazarlo, pero el hombre sacó una pistola de su traje y le disparó en pleno rostro. La niña sobrevivió, pero otras nueve personas (incluida Sylvia) no corrieron la misma suerte, pues murieron baleadas o calcinadas por el incendio que provocó Bruce con su lanzallamas.
Al terminar el ataque, Bruce condujo hasta la casa de su hermano. Al parecer, el fuego provocó que parte del disfraz de Viejo Pascuero se derritiera y se adhiriera en su piel, causándole serias heridas e imposibilitándolo de huir hacia Canadá.
Allí fue donde se quitó la vida tras dispararse en la cabeza en el sofá de su hermano, dando fin a una de las masacres navideñas más recordadas en la historia de Estados Unidos.