"No voy a descansar hasta que paguen": muerte de joven promesa del fútbol a manos de la policía conmociona a Argentina
- Por Meganoticias
La muerte del joven Lucas González, de 17 años y futbolista de las divisiones inferiores del club Barracas Central, conmociona a Argentina.
El menor falleció la tarde del jueves en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela, luego de recibir dos impactos de bala en su cabeza por parte de efectivos de la policía mientras retornaba a su hogar tras una práctica con su equipo.
Los funcionarios policiales involucrados en el polémico operativo ya fueron separados de sus funciones, sin embargo, pese a conocerse su identidad, aún no han sido detenidos.
El polémico operativo
Según informa Infobae, González viajaba la mañana del miércoles junto a tres amigos después de entrenar en su club y se detuvieron a comprar un jugo cerca de la Villa 21-24, para ir bebiendo durante lo que quedaba de trayecto.
Fue en ese momento que tres policías de civil a bordo de un automóvil sin identificación se cruzaron para realizar un control de identidad a los ocupantes del vehículo en que viajaba el menor, quienes, al pensar que eran abordados por delincuentes que los querían asaltar, aceleraron.
La versión de los policías involucrados coincide con la de los jóvenes en que el automóvil no se detuvo a la orden de los funcionarios, pero agregan que uno de ellos exhibió un arma, por lo que comenzó una persecución que terminó con el tiroteo que le costó la vida a Lucas González.
De acuerdo con la investigación, el automóvil en que se desplazaban los jóvenes recibió cuatro impactos de bala, dos de los cuales dieron en la cabeza de Lucas. Además se encontró ropa deportiva recién usada, un revólver de juguete, el que según la familia de Lucas "fue plantado por los policías", tres pistolas y vainas percutadas calibre 9 milímetros.
En el automóvil, la gorra que usaba Lucas delataba a sus victimarios: manchas de sangre y una rotura con rastros de la bala policial que le causó la muerte.
"No voy a descansar hasta que paguen"
Cintia, la madre del joven, dijo a los medios apostados a las afueras del hospital que "yo me lo quería llevar a mi casa pero la Policía me lo mató. No voy a descansar hasta que paguen, porque nos arruinaron la vida".
A su vez, Emanuel, amigo de la familia y que ha oficiado de vocero tras los hechos, detalló que "cuando salieron de comprar el jugo, apareció el Nissan, los cruzó. Ellos arriba del auto, como no parecía un auto de la policía y ni siquiera se identificaron, se asustaron y pensaron que los querían robar. Ahí aceleraron y estos hijos de p... comenzaron a dispararles y lo mataron".
El hombre añadió que "Lucas quería ser jugador de fútbol, era su único sueño. Lo quería hacer por su familia, por él, por todos. Era lo que más quería en el mundo. No sé cómo pudo pasar todo esto".
"Era un pibe que entrenaba, llegaba a su casa, dormía la siesta y a la noche terminaba el secundario. Había empezado a jugar al fútbol en Racing a los 4 años, después juego en Defensa y Justicia, club del que era fanático, como todos acá y a los 14 entró en Barracas Central", explicó.
"Lucas va a seguir en nuestros corazones. Queremos justicia por Lucas", concluyó.
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