"Alguien tenía que proteger a la gente": Mujer mató a puñaladas al abusador de su hijo y fue condenada a prisión
- Por Meganoticias
Sarah Sands, de 38 años, fue condenada a tres años de cárcel en 2015 luego de matar a puñaladas a Michael Pleasted, de 77 años, luego de descubrir que abusó sexualmente de niños pequeños en Londres, Reino Unido. En octubre de 2021, quedó en libertad.
El crimen se llevó a cabo en el departamento del sujeto en el 2014, semanas después que la mujer se enterase de las andanzas de Pleasted. Al menos ocho puñaladas le otorgó, acabando con la vida del abusador.
Según la mujer, el adulto mayor habría abusado de tres adolescentes de su barrio, incluido su propio hijo, quien confesó que estaba "avergonzado" de lo sucedido con el hombre.
"Sé que hice algo malo"
El sujeto tenía un amplio prontuario de delitos contra menores entre la década de los 70 y 90. Esto no se supo antes ya que el hombre había cambiado su identidad.
Cuando la mujer se enteró, intentó hablar con él pero fue inútil. "Nunca soñé que sería capaz (de matarlo). No me enorgullece, pero al menos sé que no puede hacer daño a nadie más. No soy una mala persona pero sé que hice algo malo. Nunca lo he negado y me han castigado”, declaró Sarah.
Asimismo, recuerda que su intención no era asesinarlo, sino de convencerlo que se declarara culpable para que su hijo no declarase en su contra.
“Tomé un cuchillo y fui a su casa. No me escuchó. Era frío. Un hombre diferente al que había sido mi amable vecino. Le pinché en la frente con el cuchillo y me agarró. Perdí el control. No podía dejar que nadie más saliera herido; alguien tenía que proteger a la gente”, aseguró.
"Era un modelo a seguir"
Para todos, incluso Sarah, el delincuente sexual era un sujeto agradable y buena persona, relató en una entrevista con The Sun. Michael le ofreció a Bradley, el hijo de Sarah, un trabajo comunitario.
La oferta resultó ser una buena oportunidad para ella y su hijo, ya que "Mick era un modelo a seguir". No obstante, la chance de trabajo era solo una artimaña de sujeto.
“No tenía ninguna razón para no confiar en él. Pensé que Bradley estaba a salvo", señaló.
"Hice lo que cualquier madre haría"
Cuando se enteró que el hombre había abusado de los jóvenes, incluido su hijo, la mujer perdió el control. Asesinó a puñaladas al hombre y fue condenada a tres años y medio de prisión, aunque la pena fue ampliada a siete años.
No obstante, solo pasó seis años en la cárcel por este crimen. Durante estos días, la mujer cumplió su condena y quedó en libertad.
"Hice lo que cualquier madre haría porque él le hizo esto a mi hijo Bradley”, dijo Sands al diario británico.
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