La increíble historia del equipo de fútbol que murió por un rayo que cayó sobre la cancha y sus rivales salieron ilesos
- Por Meganoticias
En un suceso que despertó la superstición de un país entero, los integrantes de un equipo de fútbol murieron luego de que un rayo cayó sobre una cancha en la República del Congo. No obstante, el equipo contra el que jugaban salió ileso.
Transcurría el mes de octubre del año 1998 y la nación africana estaba sumida en una guerra civil. En la región de Kasai, el club de fútbol local, Bena Tshadi, se enfrentó contra el Basanga en un campo empapado por la lluvia, cuando inesperadamente cayó un rayo que mató a los 11 titulares de los dueños de la casa, recuerda el diario El Tiempo.
“El rayo mató de golpe a 11 jóvenes jugadores de entre 20 y 35 años que disputaban un partido de fútbol. Los atletas de Basanga curiosamente salieron indemnes de la catástrofe”, escribió en aquel entonces el medio local L'Ávenir de Kinshasa, citado por La Nación.
Las primeras planas de los noticieros y diarios del país estaban dominadas por tiroteos y masacres entre etnias, un contexto en el que el fútbol era la única actividad que brindaba una sensación de paz relativa entre los habitantes. Sin embargo, eso cambió tras el incidente que enlutó la escena deportiva local.
Acusaron al club visitante de brujería
Entre las insólitas hipótesis que surgieron luego de la tragedia, el Basanga fue acusado de brujería contra el equipo local, debido a la extraordinaria precisión en las muertes que causó el rayo.
A pesar de que las acusaciones continuaron por un tiempo, la federación de fútbol de la nación afirmó a través de un comunicado que los jugadores que fallecieron en el campo “llevaban puestos tapones de aluminio en sus zapatillas”, lo que “hizo más fácil la conductividad de la descarga en sus cuerpos”.
Debido a que el país es uno de los lugares del mundo en el que más rayos suelen caer, la federación tomó varias precauciones para que este tipo de accidentes causados por la naturaleza no vuelvan a suceder: se incluyeron pararrayos activos en los estadios y se recomendó no utilizar zapatillas con tapones metálicos.
En la actualidad, el trágico caso sostiene el récord de la mayor cantidad de lesiones definitivas que le ocurrieron a un solo equipo durante un partido, explicó el diario The Guardian.
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