Cita de Tinder sale mal: Lo drogan con sustancia en la bebida para robarle sus pertenencias
- Por Meganoticias
Mattias Langer, un músico y profesor de lenguas modernas alemán, quien vive desde hace 10 años en Bogotá, Colombia, consiguió una cita a través de Tinder, pero las cosas no salieron como lo planeaba y terminó hospitalizado luego de que lo drogaron con escopolamina.
La joven que conoció a través de la aplicación de citas se presentó como “Gabriela”, de 23 años, y aseguró ser una estudiante de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, escribió El Tiempo.
Previo a la primera cita, Langer y la mujer conversaron durante varios días. “Habíamos hablado dos semanas por WhatsApp para conocernos un poquito más”, relató el hombre a Blu Radio.
A pesar de que el portal de noticias no especificó la fecha del suceso, detalló que la primera cita se concretó la noche de un jueves en la casa de Mattias, en la localidad de Chapinero.
“El jueves es mi último día libre y podemos tomar y cocinar algo en la casa”, aseguró la mujer al músico oriundo de Alemania.
La mujer lo drogó con escopolamina, sustancia que vació en una de las bebidas que tomaron esa noche. “Tipo medianoche estaba inconsciente y las cámaras del conjunto muestran que ella salió a las 4:22 de la mañana”, dijo el hombre.
La cita de Tinder terminó en robo y tortura
Según los reportes, la cita de Tinder se convirtió en un robo. La mujer estuvo cuatro horas aproximadamente sacando cosas valiosas del apartamento de Mattias e, incluso, lo maltrató físicamente mientras estaba bajo los efectos de la droga.
En la televisión local, el alemán enseñó los golpes que la mujer le provocó en las piernas, los brazos y el rostro. Además de las marcas, la joven lo bloqueó en sus redes sociales para evitar que pudiera comunicarse de nuevo con ella.
La mujer, que en realidad se llama Natalia y no “Gabriela”, se robó una computadora, las joyas de la madre de Mattias, el celular y una cámara con sus lentes. “Gracias a Dios, no encontró el efectivo y las tarjetas de crédito”, dijo Langer.
El alemán estuvo dos días inconsciente dentro de su apartamento hasta que varios de sus amigos se preocuparon por su repentina ausencia y lo encontraron luego de entrar al sitio con el portero del edificio y la policía.
Mattias permaneció tres días internado en la Clínica Marly. “Allí, el doctor me dijo que había tocado la puerta del cielo, así de cerca de la muerte estaba”, afirmó.