Lucha por 20 años para ser madre y tiene a su primer hijo en plena menopausia a los 49
- Por Meganoticias
Chantel Chávez celebra la llegada de su hijo Nikolas y agradece a la ciencia por haberla ayudado. Recién en la menopausia y casi a punto de cumplir los 50 años, esta madre canadiense logró el milagro acompañada de su esposo Elenilson.
Nikolas nació por cesárea el pasado 5 de marzo, producto de una donación de óvulos y un tratamiento por Fecundación Vitro (FIV), informa el diario Daily Mail. Chantel reconoce que se trataba de su última opción, y lamenta no haber pensado en la ciencia años atrás, pues llevaba dos décadas queriendo convertirse en madre.
En los últimos ocho años, con su esposo, pensó en que podía ser posible concebir naturalmente, pero eso nunca pasó. "Ha habido un anhelo en mi corazón de tener a mi hijo en mis brazos y todavía no puedo creer que esto finalmente nos haya sucedido”, expresó Chantel.
Anhelo de ser mamá
Debido a su edad, no le importa parecer la “abuela” de Nikolas. “He estado esperando veinte años para convertirme en madre”. En el caso de su esposo Elenilson, tiene hijos de 20 años e incluso nietos.
Ambos admiten que no pensaron en lo difícil que podía resultar para Chantel un proyecto de maternidad después de los 40 años. "Estuvimos intentándolo activamente durante ocho años desde que tenía 41 años y eso es lo único que lamento", admitió Chantel.
En esos ocho años tuvieron un aborto espontáneo y una revisión médica que sugirió el uso de óvulos donante, pero ella lo desestimó hasta los 48 años, cuando entendió que debía tomar la decisión.
Embarazo en pandemia
Por si fuera poco, esa determinación ocurrió a inicios de 2020 y coincidió con la pandemia por el Covid-19, lo que retardó el procedimiento. "Estábamos listos, los vuelos estaban reservados y luego el coronavirus atacó y nuestra clínica cerró. Fue otro golpe para nuestro marco de tiempo, pero finalmente pudimos ir en julio”, recordó.
Todo resultó un éxito, pero se trataba de un embarazo de alto riesgo por la edad de Chantel. "No tuve náuseas matutinas, presión arterial alta o diabetes. Dada mi edad, tuve mucha suerte. Lo hermoso de usar óvulos de donantes es que tengo a mi hijo".
Explicó que la clínica todavía mantiene otros óvulos en reserva, pero el límite son los 51 años, de modo que deben decidir muy pronto un hermano para Nikolas. "Estamos absorbiendo cada minuto. He querido esto durante tanto tiempo que ni siquiera me importa la falta de sueño. No será tan pequeño por mucho tiempo”, comentó la feliz madre.