Se hacían pasar por taxistas para robar, violar y torturar a sus víctimas: Atacaron a 20 mujeres
- Por Meganoticias
Al menos 20 mujeres fueron víctimas de una peligrosa banda de atracadores que acaba de ser desarticulada en Bogotá, Colombia. Se trata de la banda llamada "Los Pikachú", que operaba en las áreas de Chapinero, Teusaquillo y Barrios Unidos.
Las autoridades lograron la captura luego de recibir las denuncias y hacer seguimiento a los movimientos de los delincuentes. Los detenidos fueron identificados como Luis Torres, alias "Lucho", líder de la banda; Jhon Vásquez, alias "Gafas", quien sometía y abusaba de las víctimas usando armas blancas.
Los otros dos capturados son Jefersson López, alias "López", quien se encargaba de sacar el efectivo de los cajeros, y Wilmer Castiblanco, alias "Victorino", quien conducía un segundo taxi.
"Cazadores" de mujeres
Los cuatro sujetos usaban dos taxis para buscar a sus víctímas. El perfil era siempre el mismo: Mujeres solas.
"Luego de aproximadamente cinco minutos que las víctimas tomaban el servicio, el conductor del taxi fingía que el vehículo presentaba fallas mecánicas para detener su marcha", explicó el mayor general Fabián Cárdenas, director Antisecuestro y Antiextorsión del Gaula.
Con esa excusa, el cómplice que venía detrás se detenía también y del automóvil bajaban dos hombres para abordar el carro a cada lado de la pasajera.
Una vez en el vehículo, usando intimidación, amenazas y hasta golpes, los sujetos obligaban a su víctima a entregar las claves de sus tarjetas de crédito. En el recorrido, el taxi se detenía en bancos para que uno de los delincuentes y la propia víctima bajaran a retirar dinero de los cajeros automáticos.
Además, los delincuentes se llevaban todos los objetos de valor de sus pasajeras, a quienes amedrentaban con rociarle ácido en la cara o "dañarle" la cara a golpes o cortaduras. Pero "Los Pikachú" no solo robaban a sus víctimas, sino que cometieron abuso sexual contra una de las denunciantes.
"Tocaron mis partes íntimas"
"Uno me tapó los ojos, el otro me abrazó y me despojaron de mis pertenencias. Ellos me decían que me quedara callada, que no gritara, que no hiciera nada porque o si no me dañaban la cara y comenzaron a tocarme mis partes íntimas", contó bajo anonimato una de las víctimas.
En todo momento la amenazaban con causar daños en su rostro. "Decían que si no les daba las claves, me dañaban la cara, me quemaban la cara", contó.
"Cuando me bajaron me dijeron que no fuera a decir nada porque ellos sabían dónde vivía y sabían todo de mi vida, dónde trabajaba y a qué hora salía", afirmó. Sin embargo, armadas de valor, las víctimas acudieron ante los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) para denunciar y lograr la captura de los sujetos.
Serán procesados por los delitos de secuestro extorsivo agravado, hurto calificado agravado y concierto para delinquir.