Reprobados dos hermanitos que no tenían computador para clases virtuales
- Por Meganoticias
La brecha tecnológica que afecta a millones de niños en todo el mundo comenzó a pasar factura.
Un par de pequeños hermanos de Colombia fueron aplazados porque no podían seguir el sistema de educación a distancia para su tercer grado ya que no contaban con computadoras.
La noticia los entristeció porque ellos estaban deseosos de aprender, pero no tenían las condiciones mínimas que pudieran llevarlos al ritmo esperado por sus maestros.
El caso de Valerie y William
Los niños se convirtieron en símbolo de una dura realidad que es más frecuente de lo que se cree, sobre todo en tiempos de fin de un atípico calendario escolar.
Para los maestros ha sido un desafío poder acompañar a todos sus alumnos a cumplir las metas académicas, pero los padres han asumido un rol de tutores a niveles muy distintos a la época previa al covid-19.
Medios de ese país dieron a conocer la historia de los hermanitos residentes de Bogotá, la capital de Colombia. Nunca los habían aplazado.
Valeríe expresó: "Nosotros no podíamos porque no teníamos computador ni internet. Hasta hoy, no sé cómo es una clase virtual".
Los hermanos contaron que apenas comparten una pequeña mesa para hacer las tareas y que recibieron copias borrosas.
Para el titular de la Confederación Nacional de Padres, Carlos Ballesteros, lo sucedido es un alerta a las autoridades educativas.
"Más o menos el 10% de la población colombiana en educación preescolar a 11 perderá el año escolar, estamos hablando de casi un millón de estudiantes", afirmó.
Un modelo a revisión
La pandemia precipitó procesos y métodos de estudio a distancia que no habían sido probados.
Muchos maestros vivieron por primera vez la experiencia, lo mismo los padres y los niños. Sin embargo, los modelos deben revisarse y establecer opciones para vencer los obstáculos.
"La reprobación, la repitencia, son temas muy álgidos que hay que entender en el proceso educativo", indicó el subsecretario de calidad de la Secretaría de Educación de Bogotá, Mauricio Castillo.
Niños agotados, reacios a asumir tiempo de estudio frente a la computadora es también otro tema para analizar.
Por lo visto, todavía queda mucho por evaluar a partir del caso de Valerie y William, quienes todavía esperan poder recuperar las oportunidades perdidas.