Así se repartió fortuna de Pablo Escobar: 40 narcos cobraron 120 millones de dólares a su viuda
- Por Meganoticias
Tras su muerte el 2 de diciembre de 1993, los enemigos de Pablo Ecobar Gaviria cobraron venganza. Fue Victoria Eugenia Henao, la viuda del narcotraficante colombiano, la que enfrentó a 40 capos que exigían el pago de los "daños" que les habría infringido "El Patrón".
Así lo reveló Henao en su último libro, "Mi vida y mi cárcel con Pablo Escobar", donde afirma que en total repartió bienes por unos 120 millones de dólares.
La mujer, que contrajo nupcias a los 15 años con el narco, ofreció detalles de las negociaciones.
Para poder pagar por "los daños y perjuicios que les causó con secuestros, asesinatos y daños a sus propiedades", la viuda del jefe del Cartel de Medellín ofreció 62 bienes a los capos, reseña Infobae.
"La reunión fue larga y tediosa, porque se dedicaron a escoger uno a uno los 62 bienes incluidos en la lista que llevé. Pero a diferencia de nuestro primer encuentro, me pareció otra buena señal que aceptaran recibir el 50% de la deuda en bienes incautados y el restante porcentaje en propiedades listas para comercializar, eso sí, libres de apremios judiciales", narró Henao.
Según ella, gracias a sus "conexiones en las altas esferas del Estado", los narcos lograron "lavar" los bienes incautados. Durante ocho meses, que comenzaron en 1994, se realizaron las negociaciones.
La fortuna de Pablo Escobar
En la lista de enemigos que cobraron la fortuna de Pablo Escobar figuran jefes paramilitares, así como los jefes del cartel de Cali, los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, José "Chepe" Santacruz y Hélmer "Pacho" Herrera.
En el libro se detalla que Carlos Castaño, máximo líder de las Autodefensas Unidas de Colombia, se hizo de "un lote de nueve hectáreas ubicado en la mansión Montecasino"; así como una docena de terrenos en lugares céntricos de Medellín y dos pinturas valoradas en más de 3 millones de dólares.
También entregó un complejo de apartamentos en El Poblado; varias fincas, entre ellas una ubicada en los Llanos Orientales, que tenía pista de aterrizaje; y máquinas de la Hacienda Nápoles, incluyendo motoniveladora y una planta eléctrica.
Además cedió un avión; varias avionetas y helicópteros; automóviles de marcas de lujo, como Jaguar, BMW y Mercedes Benz; motos de alto cilindraje, lanchas y un jet ski.