Mujer quedó calva luego de ataque con pegamento: "Fue por celos"
- Por Meganoticias
Marcela Tascón, de 31 años, llora todavía cuando recuerda el pánico de su hijo al verla aterrorizada con su cabello lleno de pegamento.
Un hombre fingió entregarle un ramo de flores, en la puerta de su apartamento, para atacarla: le colocó un gorro lleno del químico en la cabeza y huyó corriendo.
“Cuando le pregunto quién me las envió, se abalanzó hacia mí y me puso el sombrero y sale corriendo”, contó Marcela, una colombiana que reside en España desde los 11 años. El ataque ocurrió en la localidad de Benaguasil, de la comunidad de Valencia.
Ella es dueña de una estética y la contactaron simulando ser clientes.
“Me llamó una chica colombiana y me dice quiere hacerse una limpieza facial”, recordó. Marcela le dio su dirección y minutos después llegó el desconocido a su puerta.
Al programa Un Nuevo Día reconoció que se “sentía triste, desolada, con mucha rabia” los primeros días. “Mirarme al espejo era algo frustrante y terrible”.
Celos, malditos celos
Marcela acudió al hospital desesperada porque el pegamento la quemaba.
“En urgencias, el médico me dice: ‘Tú sabes que esto lo ha pagado alguien. Esto es obra de una mujer, porque esto en Colombia lo suele hacer una mujer ofendida'", señaló.
Según el programa matutino de Telemundo, sería el primer ataque de este tipo ocurrido en España. Sin embargo, fue una modalidad aplicada en Colombia en la década de los 90 conocida como “el champú”.
Cree que el motivo principal “son los celos, sentimientos de abandono, sentimientos de impotencia de no tener la persona que quería y me cree a mí culpable”.
En un video publicado en su cuenta Instagram, revela que sospecha de dos personas. “Lo único que sé, es que es una persona ruin, vacía de corazón y de mente, sin educación, sin moral”, dijo.
Y le envió un mensaje a sus atacantes: “Esto no va a cambiar mi vida, no va a hacer que la gente se aleje de mí, que me vean con lástima. Al contrario, esto me hace más fuerte”. Aunque reconoce que “el único daño que me han hecho es que mi hijo haya estado aquí y lo haya presenciado todo”.