Utilizan grúas para visitar desde las ventanas a adultos mayores en Portugal
- Por Meganoticias
¿Qué pasó?
Portugal, con cerca de 1.100 muertos por coronavirus entre una población total de 10 millones de habitantes, inició el lunes 4 de mayo un plan de desconfinamiento por etapas, que debe durar todo mayo, pero aún no se determina una fecha para que las residencias de ancianos vuelvan a recibir visitas.
Es en este contexto, que las casas de adultos mayores han tenido que ingeniárselas para que los residentes puedan recibir visitas, sin que esto comprometa la salud de ellos y evitando el contagio de coronavirus.
Grúas de la calle a la ventana
El gobierno central aún no detalla cómo los hogares de adultos mayores podrán reabrir sus puertas a las visitas, entendiendo que se trata de una población de riesgo con alta letalidad en caso de contraer el Covid-19.
Frente a esta incertidumbre, al director de una residencia para ancianos vinculada a la Iglesia Católica, Joaquim de Sousa, ideó una particular forma para que los residentes puedan recibir visitas sin comprometer su salud: habilitar grúas desde la calle hacia las ventanas de los inquilinos.
De Sousa imitó la idea leyendo sobre un empresario belga que ocupaba las grúas para llegar a las ventanas de edificios no tan altos para poder limpiarlas de buena manera por afuera. Tras leer eso, el director rápidamente se puso en campaña para conseguir una grúa, la cual le fue brindada por un privado incluso con un operador. Los residentes y visitantes, alaban la idea.
Un beneficio emocional
"Mientras no haya visitas, y nadie sabe cuánto tiempo puede durar, es la única manera de vernos", explica Laura Madaleno, quien se eleva en la grua mientras a visitar su familiar.
Según Ana Magalhaes, directora de la residencia de ancianos Santo Antonio, el beneficio emocional de las visitas organizadas desde el comienzo de la semana es inmediato.
"Tanto para los residentes como para las familias, es extraordinario. Una cosa es tener noticias, otra es constatar con los propios ojos que nuestro ser querido está bien", afirma.
"Este confinamiento y la prohibición de visitas han aumentado la sensación de abandono de nuestros inquilinos, quienes aprecian enormemente este nuevo sistema de encuentros. Pasan el día dándonos las gracias", concluye
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