Mujer pasó de vivir en un albergue a sumar una fortuna de más de 250 millones de dólares

  • Por Meganoticias

"Los niños y yo terminamos en un albergue de emergencia tras el fin de mi matrimonio. Estaba embarazada de mi tercer hijo y desesperada (...). Fue horrible", así resume Penny Streeter el duro momento que le tocó vivir luego que su negocio, una agencia de reclutamiento laboral, quebrara de un día para otro.

Si bien es cierto que la mujer, de 52 años de edad, pasó por momentos difíciles, hoy los recuerda como una experiencia que la hizo crecer como mujer, seguir luchando por sus sueños y el de sus hijos y convertirse en una de las empresarias más exitosa del mundo con una fortuna estimada en más de 250 millones de dólares.

Con la soga al cuello

Penny contó al diario The Sun que aunque nació en Zimbabwe y creció en Sudáfrica, comenzó sus estudios en Reino Unido, a los 15 años de edad. Cuatro años después se casó con su primer esposo y da a luz a su primer hijo.

Fue por esa época cuando comenzó a trabajar en una agencia de reclutamiento laboral. Posteriormente, y guiada por su instinto de emprendedora decidió abrir su propio negocio, junto a su madre y una colega.

Todo parecía marchar en orden con la empresa (también dedicada al reclutamiento de personal); sin embargo y después de dos meses comenzaron los problemas económicos. Los números de la compañía no cuadraban y una deuda con el banco por casi 25 mil dólares, le ajustó más la soga al cuello.

"Fue un tiempo horrible, con cobradores golpeando la puerta de mi madre". En medio de esa crisis, dio a luz a su segunda hija y para 1994 estaba en su tercer embarazo, pero para ese momento ya su matrimonio iba en picada.

Foto/ Telegraph.co.uk

El renacimiento

Tras concretar el divorcio con su primer esposo, Penny se muda con su madre, "pero no había suficientes habitaciones, así que los niños y yo terminamos en un albergue de emergencia (...) Era mi única opción".

En todo ese tiempo, la joven madre vivió de ayudas y subsidios, debido a que su exesposo no pagaba las cuotas de alimentación para sus hijos.

"Fue una lucha poner comida sobre la mesa, y compraba a los niños ropa en ferias de segunda mano. Era horrible. Por suerte ellos eran muy pequeños para darse cuenta de lo que pasaba, pero pensaba '¿qué hago?', nunca les podía comprar juguetes y me sentía muy culpable", recordó.

No obstante, su espíritu nunca se quebró y en medio de ese colapso, para el año de 1995, la mujer apostó nuevamente a abrir una agencia de empleo propia, luego que una amiga le tendiera la mano y le ofreciera un espacio en la oficina de su esposo.

"Algunos decían que estaba loca, pero estaba determinada. Llamé otra vez a mi mamá", dijo, tras recalcar que sus penurias en las mismas, pero estaba enfocada en seguir adelante. "Todo lo que necesitábamos era un teléfono y quien se ocupara del cuidado de los niños".

De a poco el esfuerzo de Penny comenzó a dar frutos. En el año de 1996 conoció a Nick, quien se convertiría en su segundo esposo y en menos de un año, se pudo mudar a un departamento y, además vio como su empresa, especializada en el empleo de personal de salud, ya comenzaba a facturar más de un millón de dólares.

Vueltas de la vida

Con su compañía, denominada A24 Group, consolidada, Penny pudo comprar una casa en 1999. "Estaba muy orgullosa de haber dado vuelta a mi vida", dijo, mientras siguió trabajando para hacer crecer su éxito.

Fue así, como en el año 2002, la empresa se convirtió en la de mayor crecimiento en Reino Unido; tarea que la llevó, en el 2006, a recibir una Excelentísima Orden del Imperio Británico (OBE, por sus siglas en inglés) por servicios a empresas.

Foto/ Twitter @pennya24group

"Fue surreal. Abandoné la escuela a los 15 y allí estaba con la Reina Isabel en el Palacio de Buckingham", expresó, luego de señalar que las ganancias obtenidas de la empresa de empleo, la mantuvieron siempre reinventándose.

Después de tantas penurias y de su momento de pobreza, Penny sólo puede sentirse orgullosa de sí misma, especialmente porque parte de los empleados que su firma contrata son trabajadores de la salud que se encuentran combatiendo el nuevo coronavirus.

"Empleamos a más de 27 mil médicos, enfermeras y profesionales de la salud en el NHS, cárceles y residencias, y 350 personas directamente", precisó la exitosa empresaria también dueña de un viñedo en Sudáfrica.

"Estoy orgullosa de ayudar en la lucha contra la Covid-19", sostuvo. Pese a ser acusada de lucrarse con el sistema público, aseguró que la mayoría de sus negocios son contratos con firmas privadas.

"Mi consejo a otras emprendedoras es que sigan su corazón. Si tienes la determinación, no hay razón para que no tengas éxito", sentenció.