Tarek El Aissami: La controversial ficha de Maduro para "cambiar" la industria petrolera en Venezuela
- Por Meganoticias-AFP
¿Qué pasó?
Tarek El Aissami es un hombre de confianza para Nicolás Maduro. Durante años, ha sido temido por sus adversarios y acusado por Estados Unidos de narcotráfico.
Recientemente, fue nombrado oficialmente como ministro de petróleo de Venezuela, con la misión de resucitar la industria de crudo del país en plena cuarentena por el nuevo coronavirus.
Este abogado de 45 años, de origen sirio-libanés y por quien la justicia estadounidense ofrece una recompensa de 10 millones de dólares, es una de las figuras más poderosas del chavismo. Captó desde muy joven la atención del fallecido Hugo Chávez, de quien fue ministro de Interior y Justicia, pero afianzó su influencia con Maduro, quien llegó a designarlo como vicepresidente ejecutivo en el año 2017.
Una tarea casi imposible
El Aissami asume uno de los cargos más importantes de Venezuela cuando la producción de crudo del país es de poco más de 700.000 barriles diarios, cifra muy pobre en una nación que ofertaba más de tres millones de barriles en 2008.
Pero esta no es la primera vez que El Aissami está frente a un proyecto petrolero en el país Caribeño, ya que en febrero del año pasado, fue acercado por Maduro al sector de crudo, cuando lo puso a la cabeza de una comisión para "reestructurar" PDVSA. Desde entonces, fueron encarcelados varios directivos acusados de corrupción e incluso de entregar "información confidencial" a Washington.
Durante los últimos años, la industria petrolera venezolana ha decaído debido a la corrupción y a la falta de inversión, según especialistas. A esto hay que sumarle el colapso de los precios del crudo por la caída de la demanda a raíz de la pandemia de Covid-19. Una situación que pondrá cuesta arriba la nueva tarea de Tarek El Aissami.
Tarek: El hombre de los mil cargos
El lugarteniente de Maduro, quien se declara "radical", ha desfilado por una amplia gama de cargos públicos en la era chavista.
Fue parlamentario (2005), viceministro de Seguridad Ciudadana (2007-2008) y ministro del Interior y Justicia (2008-2012). Se desempeñó también como gobernador del céntrico estado Aragua (2012-2017), uno de los más poblados de Venezuela.
Sin embargo, se ha visto empañada su “transparencia”, al ser acusado por dirigentes opositores como "el rostro de la represión", por supuestas violaciones de derechos humanos, mismas que aumentaron durante su gestión ministerial.
En enero de 2017, El Aissami se convirtió en vicepresidente de Maduro y fue cuando la administración de Donald Trump lo incluyó en su lista negra de “más buscados”, por ser parte del “Cartel de los Soles”.
Asimismo, se le acusa de estar detrás de cargamentos de droga enviados desde Venezuela a México y Estados Unidos mientras era ministro de Interior y gobernador de Aragua.
Ahora, tendrá que asumir uno de los retos más difíciles de su largo camino en el chavismo: Vender petróleo a pesar de las sanciones impuestas por EE.UU. y el poco reconocimiento que tiene el gobierno de Nicolás Maduro en gran parte del mundo.
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