Impactantes imágenes muestran cómo la minería arrasa el Amazonas venezolano
- Por Meganoticias
¿Qué pasó?
Para denunciar los efectos que la minería tiene sobre el Amazonas venezolano, salieron a la luz nuevas fotografías de cómo esta práctica arrasa ese territorio. Las imágenes, difundidas por redes sociales, muestran grandes espacios devastados en el pulmón vegetal del planeta.
La periodista Valentina Quintero aseguró que los ríos Caura, Cuchivero, Aro, Yuruari, Cuyuní y Caroní están destruidos debido a la extracción de minerales, legalizada por el gobierno de Nicolás Maduro a través del Arco Minero del Orinoco.
Quintero publicó las fotografías luego que el mandatario firmara un nuevo decreto para extender la explotación de oro y diamantes en estas cuencas hidrográficas, que pertenecen al parque nacional Canaima.
Territorio en peligro
Fue su hija y también periodista, Arianna Arteaga Quintero, quien tomó las fotografías cuando sobrevolaba “el río Cuyuní para llegar a la Gran Sabana”. Y aunque no está dentro de la zona protegida como parque nacional, cree que esto “no lo hace menos grave”.
“Para un lado se veían los tepuyes, la selva viva, las tierras más ancianas del planeta en todo su esplendor y por el otro la mano pesada del hombre destruyendo y contaminando”, escribió.
Acciones
El nuevo decreto, publicado en la Gaceta Oficial extraordinaria N° 6.526 aparecida el miércoles 8 de abril, amplía las áreas geográficas donde se le permite a la Corporación Venezolana de Minería explotar oro y diamantes.
Según el texto, se busca “estimular las actividades asociadas a los recursos minerales que posee el país y el aprovechamiento de éstos”.
Sin embargo, su legalidad fue cuestionada por la Asamblea Nacional, liderada por Juan Guaidó. Por ello, durante una sesión virtual la mayoría de los diputados declaró su nulidad absoluta.
Además acordaron alertar a la Organización de las Naciones Unidas, al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, al Grupo de Lima, la Comunidad Europea y el Tratado de París sobre Cambio Climático sobre esta nueva “amenaza de etnocidio y ecocidio”.