Familia de 22 hijos sobrevive a la cuarentena en Reino Unido: la menor nació este mes en plena pandemia

  • Por Meganoticias

Sue Radford, de 44 años, tuvo a su hija número 22 a inicios de este mes. El miedo por el coronavirus marcó la llegada de su pequeña Heidie Rose: su esposo Noel no la pudo acompañar debido al aislamiento decretado en Reino Unido. Él debía cuidar de otros 18.

Solo los dos hijos mayores de la pareja, Christopher (30) y Sophie (26) viven en sus propios hogares. El desafío de la cuarentena para esta familia pasa no solo por la convivencia, sino también por los suministros.

En entrevista al diario The Sun, Sue y Noel hablaron de sus necesidades como “">la familia más grande Gran Bretaña”. En una compra necesita “100 pañales, 16 barras de pan, 55 litros de leche, 48 huevos grandes, 3 kilos de pasta, 24 pechugas de pollo y 28 rollos de papel higiénico”.

Alimentos e insumos

Las limitaciones impuestas a las compras por la pandemia del virus COVID-19 hacen cuesta arriba no solo la alimentación, sino la higiene de todos.

“Ahora hay límites en la cantidad que puedo comprar de cada cosa, pero no tiene sentido comprar dos paquetes de pechuga de pollo o 12 huevos. Eso ni siquiera alimentaría a todos para un almuerzo ligero”, explica Sue.

Los más grandes van a las tiendas también para comprar más productos, pero les venden “un paquete de cuatro rollos de papel higiénico y solo nos dura un día”. Por ello, la mujer confiesa que “cuando salgo de un supermercado soy como la gente que ves en las noticias”.

Las provisiones que adquirieron antes del nacimiento de la pequeña Heidie están llegando a su fin. Una de sus mayores preocupaciones son los pañales: “Archie (2) y Bonnie (17 meses) todavía usan pañales y ahora necesito unos recién nacidos para el bebé”.

Escuela en casa

Otro desafío para esta familia durante la cuarentena es cumplir con los deberes escolares. “Básicamente me convertí en maestra de tiempo completo para los niños antes de que llegara el bebé. Tenía a 18 de mis propios hijos en mi aula improvisada. Eso es más grande en términos de personal que algunas clases de primaria”, dice Sue.

Gracias a los chicos más grandes puede seguir adelante, reconoce. “Aparte de eso, es mucha pintura, mucho papel, muchos juegos, muchas lágrimas y berrinches. También nos reímos mucho”, contó al diario inglés.

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