Líder catalán defiende reivindicación de independencia

  • Por Jose Morgado

Bloomberg

El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, ha defendido su reivindicación de independencia para la región, una medida que puede hacer que el Gobierno español comience el proceso de suspensión de autonomía de la región en unos días.

En una carta a Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno español, Puigdemont dijo que su prioridad para los próximos dos meses será el diálogo y pidió una reunión cara a cara tan pronto como sea posible. El líder catalán insistió en que el referéndum ilegal del 1 de octubre le otorga a su Gobierno el mandato para fundar una nueva república. La respuesta no fue el claro sí o no que Rajoy había exigido para el lunes a las 10 de la mañana, al pedir aclaraciones sobre si Puigdemont había declarado la independencia en un discurso ante el Parlamento catalán la semana pasada.

Puigdemont dijo en la misiva que "más de dos millones de catalanes encomendaron al Parlament el mandato democrático de declarar la independencia". "Nuestra propuesta de diálogo es sincera, pese a todo lo ocurrido, pero lógicamente es incompatible con el clima actual de creciente represión y amenaza".

España, con el respaldo de los miembros de la Unión Europea, se niega a contemplar la independencia de Cataluña, la mayor economía regional del país que representa un quinto de la producción nacional, y ha descartado cualquier negociación hasta que Puigdemont acepte la autoridad de los tribunales españoles. El intento de secesión de la región supone el mayor desafío para un orden político implementado después de la muerte de Francisco Franco que buscaba vincular regiones inestables con la joven democracia española.

"Después de leer la respuesta de @KRLS es evidente que este hombre es un inconsciente y pretende reventarlo todo", dijo en un comentario por Twitter Xavier García Albiol, presidente del Partido Popular de Rajoy en Cataluña, haciendo referencia a la respuesta de Puigdemont. García Albiol siempre ha instado al presidente del Gobierno español a tomar medidas más duras contra la administración catalana.

Hasta ahora, Rajoy se ha resistido a las peticiones de una aplicación del artículo 155 de la Constitución española, por el que asumiría el control directo de la administración catalana, dejando a un lado a Puigdemont y su equipo. La semana pasada, el mandatario español dijo que está preparado para dar un paso sin precedentes a menos que Puigdemont dé marcha atrás. El Gobierno catalán tiene otros tres días para rectificar su posición antes de que las autoridades madrileñas den su próximo paso. Si Rajoy toma el control directo de Cataluña, tendrá que convocar elecciones regionales en el futuro para facilitar el retorno a la normalidad.