Controversia en Salvador: Mujer que fue violada es condenada a 30 años de cárcel por abortar
- Por María Ignacia Pentz
El caso de Evelyn Hernández, una joven de 19 años, ha causado gran controversia en El Salvador. Uno de los cinco países en el que cualquier forma de aborto está penalizada.
Por meses fue víctima de violaciones por parte de un pandillero en la pequeña comunidad rural donde vivía, quedó embarazada pero no lo supo hasta que el 6 de abril de 2016, en su casa, sintió fuertes dolores en el estómago y en la espalda. Ese día, tuvo al bebé en el baño, que no está claro si nació muerto o falleció luego del parto, y luego de desmayó.
Fue trasladada inmediatamente al hospital de Cojutepeque, en el norte del país.
Debido a esto, el miércoles, la justicia condenó a 30 años de prisión por homicidio agravado a Hernández, quien permanece en la cárcel desde lo sucedido. La acusaron de no buscar asistencia prenatal porque, según argumentaron, no quería al bebé y lo habría arrojado al baño con la intención de matarlo.
Sus abogados defensores apelarán a la resolución de la jueza.
DOLOR Y SUFRIMIENTO A LAS MUJERES
Amnistía Internacional condenó la sentencia a través de un comunicado diciendo que "es un ejemplo escalofriante de la necesidad de abolir urgentemente la retrograda ley anti-aborto en El Salvador"
"La ley anti-aborto en El Salvador solamente está causando dolor y sufrimiento a innumerables mujeres y niñas y sus familias. Esta ley va en contra de los derechos humanos y no tiene lugar en este país ni en ningún otro", enfatizó.
Y agregó: "La prohibición total del aborto en El Salvador viola los derechos de las mujeres a la vida, la salud, la intimidad, al debido proceso y a vivir libre de discriminación, violencia, tortura y tratos crueles. Todas las mujeres y niñas encarceladas por tener un aborto o sufrir emergencias obstétricas deben ser liberadas inmediata e incondicionalmente y la ley debe de ser derogada sin demora"
Morena Herrera, directora ejecutiva del Grupo Ciudadanos por la Despenalización del Aborto, una de las tantas organizaciones que ha defendido públicamente a la joven, asegura a The Guardian que el veredicto se basó en los prejuicios del fiscal y del juez: "La sentencia condenatoria de Evelyn a 30 años de prisión muestra cómo en El Salvador se aplica la justicia sin pruebas directas, sin evidencia suficiente que aclare lo que una mujer ha hecho".