Conmoción por menor de edad al que le tatuaron "soy un ladrón" en la frente por presunto robo

  • Por Oliver Rodríguez

Múltiples muestras de rechazo y conmoción ha cosechado la viralización de un video en el que aparece un tatuador marcando la frente de un joven por, presuntamente, haberlo descubierto al interior de su domicilio extrayendo una bicicleta. Orgulloso de su acto, fue el propio responsable quien subió el registro a la web. 

"Soy un ladrón y un perdedor", rezaba el mensaje que escribió Maycon Wesley Carlvalho dos Reis de 27 años, acompañado por su vecino Ronildo Moreira, de 29, en la frente del supuesto ladrón quien resultó ser menor de edad (17), mientras le repetían una y otra vez que "va a doler". 

"Les pedí que hicieran el tatuaje en mi brazo, pero dijeron que lo harían en mi frente y comenzaron a reír. Les rogué que me rompieran los brazos y las piernas, pero no lo hicieron", relató el joven, en entrevista con la televisión local. Además, añadió que lo amenazaron. "Si iba la policía, me golpearían", señaló.

CLÍNICAS OFRECEN INTERVENCIÓN GRATUITA 

Las imágenes, y la acción del tatuador propiamente tal, fueron ampliamente repudiadas por la mayoría de las personas que lo vieron, tanto que la policía detuvo a los responsables y hasta se iniciaron colectas para pagar el procedimiento para borrar las marcas de la intervención, además de costear el tratamiento psicológico necesario que requiere y cubrir los costos del proceso judicial que se iniciará en contra de quienes marcaron su frente. 

No obstante, según consigna O Globo, más de una clínica especializada ha ofrecido sus servicios de manera gratuita para el menor.

En tanto, el abogado del joven confirmó su deseo de una pronta cirugía y describió que, tras lo sucedido, este se encontraba “tan avergonzado que no quería regresar a casa. La familia teme que el tatuaje lo pueda estigmatizar y empeorar su vida aún más. Él necesita un tratamiento para la adicción alcohol y la cocaína crack”.

El mismo medio confirma que el joven vive con su abuela y un tío, quienes no tienen ingresos y se encuentran en serio riesgo de ser desalojados del lugar donde viven. El domingo, encima de todas las emociones por lo que le sucedió a su nieto, su abuela estaba afligida por no tener comida para el almuerzo.