Gobierno alemán llama a destruir "el juguete del año" por presunto espionaje
- Por Felipe Solís Díaz
La muñeca "My Dear Cayla" se convirtió en el juguete de moda durante la última navidad en Alemania. Sin embargo, el inocente producto esconde un oscuro secreto: podría ser empleado para espionaje dentro de los hogares.
"Cayla" tiene la facultad de interactuar con los niños mediante un sistema de reconocimiento de voz que emite una respuesta después de registrar lo que el usuario pregunta. La muñeca también se conecta a internet para buscar las palabras adecuadas para contestar. Además, debe estar enlazada a un dispositivo tablet o celular mediante bluetooth para funcionar.
Estas facultades, según el Organismo Federal Alemán de Control de Redes, hacen de este común juguete, un objeto de espionaje. Por esto, las autoridades alemanas ordenaron la destrucción del artículo "con un martillo" para dejarlo inservible y evitar cualquier acto espía.
Desde el Gobierno anunciaron multas de hasta 25 mil euros (más de $17 millones) y penas de cárcel que llegan a los 2 años a quienes no cumplan con la normativa y mantengan en sus hogares este juguete o aquellos que comercialicen la prohibida muñeca, según detalla Infobae.
Según las autoridades, "Cayla" viola los derechos de privacidad de los menores al escuchar y registrar conversaciones sin su consentimiento. Además, cada ejemplar puede fácilmente ser intervenido para "robar" audios privados.
Vivid GmbH, el distribuidor de la muñeca en Alemania, rechaza la prohibición afirmando que su producto cumple con todas las normas de privacidad vigentes y no es necesaria su destrucción y eliminación del mercado.