La emotiva despedida que soldado estadounidense le dio a su perro

  • Por Mario Valle

Kyle Smith es un soldado de la sección de detección de explosivos de la Fuerza Aérea estadounidense, trabajo en el que tenía de compañero a Bodza, un perro de raza pastor alemán.

La pareja empezó a trabajar junta en 2012, cuando Smith fue enviado a una misión a Kirguistán, lugar al que llegó junto al can. Tras varias labores en conjunto y al cabo de dos años, Bodza pasó a retiro y Smith empezó a trabajar con otro perro, pero aún así terminó adoptando al que fuera su compañero y llevándoselo a casa.

Todo iba bien para el soldado y el can de 11 años hasta que el año pasado, Bodza fue diagnosticado con una melopatía degenerativa, enfermedad incurable que le hizo no poder usar las patas traseras y ni siquera levantarse: "No podía manejar el estrés que tenía, y hacer sus necesidades era toda una odisea", explicó el uniformado según consignó "The Dodo".

El sufrimiento de su amigo hizo que Smith tomara una difícil decisión: Bodza sería eutanasiado. Ese día llegó a principios de mes y su dueño decidió no separarse en ningún momento del can: "Lo abracé hasta que murió. Fue una multitud de cosas. Fue abrumador", explicó un desconsolado Smith, quien fue acompañado por sus compañeros de labores en tan triste momento.

"Nunca olvidaré lo leal que era", dijo Smith recordando al can, del que mantiene su collar en el espejo retrovisor de su coche además de sus cenizas en su casa.