Pelea y soborno: El hecho que tiene a capitán del Manchester United condenado a prisión

  • Por Mega Deportes

El capitán del Manchester United, Harry Maguire, fue condenado a 21 meses de prisión condicional por "agresión" e "insultos" en una pelea en un bar y a continuación un altercado con la policía, en el tribunal de la isla griega de Syros.

Ausente del proceso, el defensor fue reconocido culpable de todos su cargos: "Agresión contra representantes del Estado, lesiones corporales, insultos verbales y tentativa de corrupción".

Maguire fue arrestado la noche del jueves al viernes pasado junto a su hermano Joe y su amigo Chris Sharman por defender a su hermana Daisy, por lo que pasó dos noches detenido antes de ser liberado.

Hermana fue inyectada con “droga de violación”

El periódico The Sun, que sigue el caso muy de cerca, informó este martes que la hermana de Maguire fue inyectada con una “droga de violación” por dos ciudadanos albaneses y que “los ojos se le pusieron en blanco” al desmayarse esa noche en Mykono.

Según agrega la publicación "el incidente se desató cuando unos hombres albaneses se le acercaron a su hermana, mientras ellos compraban hamburguesas en la isla griega. Daisy rechazó a uno de los hombres y terminó herida en el brazo. En primer lugar se creyó que había sido apuñalada con un arma metálica, pero ahora se sabe que esa herida fue provocada por una aguja".

La situación derivó en la pelea hasta que un grupo de policías encubiertos intervino rápidamente y un agente fue agredido, lo que derivó en la detención del capitán del United, su hermano y un amigo.

Incluso, se cuenta que en medio de la pelea un policía presuntamente pateó a Maguire en la pierna y le dijo “tu carrera ha terminado.”

Ante el altercado, Maguire dijo a los agentes que podía pagarles para que no lo arresten: “¿Saben quién soy? Soy el capitán del Manchester United, soy muy rico, puedo darles dinero, por favor déjenos ir”.

En juicio y desconvocado de la selección

El zaguero fue puesto en libertad condicional y ahora se aplicó la primera sentencia: "condena a 21 meses de prisión condicional", aunque presentará un recurso de apelación.

Además, le trajo como consecuencia ser desconvocado de la selección de Inglaterra  y no jugará los partidos de Inglaterra ante Islandia y Dinamarca, para los que en un primer momento sí había sido seleccionado por Gareth Southgate.