Arquero se volvió loco y se agarró a cabezazos tras no poder atajar un penal

  • Por Claudio Lara

Un hecho bastante curioso ocurrió en la Segunda División de Inglaterra. El portero del Miller, Jordan Carey protagonizó un hecho de furia que causó bastante extrañeza.

Tras la ejecución de un penal, que no entró producto de golpear en el horizontal, el rebote le quedó al patedor que tuvo la fortuna de convertir el tanto.

La situación hizo explotar al guardameta que comenzó a estrellar su cabeza contra el vertical de su propio arco.